Dimite Boris Jhonson, pero se mantendrá como primer ministro hasta otoño

El dirigente cede a la presión de su partido y de los miembros de su Gobierno

Medio centenar de altos cargos han abandonado el Ejecutivo por la pérdida de confianza en el primer ministro

Boris Johnson se va. A pesar de haberse aferrado al cargo y haber intentado aguantar la presión hasta el último momento, el ‘premier’ británico ha aceptado renunciar tras meses de escándalos y tras la avalancha de renuncias de miembros de su propio Gobierno, que se había intensificado en las últimas horas hasta superar las más de 50 personas. A solo 16 días de alcanzar los tres años como primer ministro, la de Johnson sería una de las estancias más cortas en Downing Street desde 1900.

 

Entre las renuncias, se encuentran varios ministros clave como el de Economía, Rishi Sunak, o el de Sanidad, Sajid Javid, que fueron los primeros que abandonaron sus puestos y pidieron la marcha de Johnson. Pese a ello, el ‘premier’ había asegurado en el Parlamento de Reino Unido que su intención era «seguir» al frente del Ejecutivo y el miércoles a última hora de la tarde insistía en que se negaba a dimitir.

El líder conservador superó recientemente una moción de censura interna de su partido, pero la votación evidenció el descontento del 41 % de los parlamentarios «tories» con su gestión y con la serie de escándalo que han salpicado al primer ministro. Entre ellos el de las fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante la pandemia o por tratar de ocultar que sabía los antecedentes del diputado Chris Pincher.

ohnson recalcó que piensa seguir en Downing Street hasta la elección de un nuevo líder y «de acuerdo con un calendario que se hará público esta semana». El «premier» ofreció todo su apoyo a su futuro sucesor y expresó su esperanza en que el «sistema darwiniano» garantice la elección de «un líder igualmente capacitado para llevar las riendas de este país en tiempos difícil». «Nadie es indispensable en la vida política», dijo Johnson, que se confesó triste por «dejar el mejor trabajo del mundo».

Sé que una parte del país estará aliviada, y que otra parte estará decepcionada», continuó, tras recordar el mayor éxito electoral del Partido Conservador bajo su mandato y la culminación del Brexit.

El premier tuvo también palabras especiales para los ucranianos -«Quiero asegurarles que seguiremos respaldando vuestra lucha por la libertad durante el tiempo que haga falta»- y quiso resumir sus logros estos tres años de mandato: «Haber recuperado la soberanía del país» y «acabar con la pandemia».

El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, respondió al breve discurso de Johnson reclamando que se vaya «completamente e inmediatamente» y ha amenazado con forzar una moción de censura y elecciones anticipadas.

Durante la mañana, decenas de diputados «tories» expresaron públicamente su oposición a que Johnson permanezca en el cargo como «premier» en funciones y se mostraron partidarios de una cesión inmediata del poder a su «segundo», el secretario de Justicia Dominic Raab, como primer ministro interino (como hizo durante la hospitalización de Johnson por el Covid).

A lo largo de noche, los miembros más fieles de su gabinete, incluido el nuevo secretario del Tesoro Nadhim Zahawi, presionaron al «premier» para que cediera la resistencia y aceptara la realidad: la deserción de sus ministros y la falta total de respaldo entre sus propios diputados en Westminster. Poco antes de confirmarse su dimisión más de 50 miembros del Gabinete habían publicado contundentes cartas pidiéndole al «premier» que se retirara.

La dimisión del político que hizo posible el Brexit, al cabo de seis años de la victoria en el referéndum, tuvo un gran impacto en Bruselas y en otras capitales europeas, donde siempre se le percibió como un líder poco fiable, pese a sus esfuerzos por reforzar los lazos con el presidente Joe Biden y con Emmanuel Macron en sus últimos encuentros.