Siete hombres y dos mujeres han sido detenidos por la Policía como presuntos autores de la sustracción de más de trescientos gallos de pelea en zonas rurales de la provincia de Málaga para su posterior venta, en una operación en la que se ha intervenido además una plantación de marihuana.
Una vez sustraídos, a los animales les daban una rápida salida en el mercado negro, donde los vendían para peleas ilegales y obtenían elevadas ganancias económicas
Con los animales en su poder les daban una rápida salida en el mercado negro, donde los vendían para peleas ilegales y obtenían elevadas ganancias económicas, en función de la calidad del animal y de los posibles beneficios de su explotación en los circuitos ilícitos.
La investigación se inició tras un significativo aumento de las denuncias en zonas rurales, desde Mijas hasta Vélez-Málaga, por la sustracción de gallos de una raza concreta, ha informado este miércoles la Policía en un comunicado.