Además se le impone una pena de libertad vigilada durante ocho años
El entrenador de fútbol acusado de delitos sexuales a trece menores aprovechando su influencia como técnico sobre los jugadores alevines y cadetes que entrenaba ha sido condenado a treinta años y once meses de prisión por la Audiencia Provincia de Málaga.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe y que consta de 119 folios, se condena al acusado por delitos continuados de exhibicionismo y provocación sexual de menores, delitos de abuso sexual, embaucamiento sexual y delitos intentados de hacer participar a un menor en un comportamiento sexual que le perjudique.
Al entrenador, que estuvo trabajando veinte años con menores en varios equipos de la provincia, también se le inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante veinte años y se le prohíbe acercarse a las víctimas durante veinticinco años.