Cuarenta años de la píldora anticonceptiva: El principio de la revolución feminista

Tras el sufragio universal en la II República, la legalidad del anticonceptivo fue la medida más importante para la liberación de la mujer.Así las cosas, llegó el sentido común de un presidente del gobierno que pensó en legislar lo que la sociedad ya estaba haciendo. “Hay que dar cobertura y transparencia legal a lo que es normal y habitual a nivel de la calle”, estas palabras de Adolfo Suarez, se ajustaban plenamente a lo que estaba pasando con el uso de la píldora.

 

La legalización de la píldora anticonceptiva en España, de la que ayer se cumplieron 40 años, fue la medida, tras el sufragio universal de la II República por la que tanto luchó Clara Campoamor, más importante para la revolución feminista de la mujer del siglo XX.

Los sectores más conservadores y , la propia Iglesia, pusieron el grito en el cielo ante esta medida considerada pecaminosa y peligrosa por lo que suponía de libertad, libertinaje, amor libre etc

La despenalización de los anticonceptivos era uno de sus caballos de batalla del feminismo. Aunque no todas pensaban lo mismo. Las décadas de franquismo y la influencia de la iglesia católica, que se había manifestado en contra de cualquier método anticonceptivo, seguía pesando mucho en la sociedad española.

Carmen Sotillo, el personaje de “Cinco Horas con Mario”, obra maestra de Miguel Delibes, expresó como nadie cómo se sentían las mujeres conservadoras, y con mucha influencia del clero, cuando se legalizó la píldora: “o todas o ninguna, después de cinco hijos (…), pues que lo hubieran legalizado antes”.

No le faltaba algo de razón al personaje femenino más universal de Delibes. La mujer de mediana edad durante la transición llegaba tarde a casi todo. Y no fue fácil para ellas adaptarse a los nuevos tiempos. La Sotillo , que ahora volverá a través de Lola Herrera a tomar cuerpo y voz en los principales teatros de este país, mostraba su frustración ante la nueva era de la que ya, por edad y condición, no podría disfrutar.

 

Comercialización

A pesar de esa fuerte reticencia en una parte importante de la sociedad la píldora anticonceptiva hacía años que había llegado a España. Se empezó a comercializar en 1964 pero sólo con receta médica y estaba oficialmente autorizaba en tratamientos ginecológicos para regular el ciclo menstrual.

Pero una cosa era la ley y otra la realidad. Se calcula que en 1975 ya tomaban la píldora anticonceptiva medio millón de españolas, la mayoría como método anticonceptivo.

En 1977, cuando aún era ilegal, se vendieron en nuestro país, según datos de la industria farmacéutica, ocho millones de píldoras. Que se utilizaba como método anticonceptivo lo demuestran los datos sobre natalidad. En 13 años el número de nacimientos en España pasó del 21,5 x 1000 al 19,4 x 1000.