En el día mundial del ictus, la Consejería de Salud y Familias recuerda los síntomas de un accidente cerebrovascular, primera causa de invalidez en España
La Consejería de Salud y Familias ha activado el código ictus en 2.154 ocasiones durante el año 2018 en Andalucía a través de los centros coordinadores de urgencias y emergencias sanitarias de EPES 061. Esta detección es fundamental para agilizar la intervención en los servicios de neurología de los hospitales, ya que se alerta al centro de referencia sobre la llegada del paciente con la sintomatología, el tiempo de evolución, la situación en la que se encuentra y el tiempo de llegada al centro sanitario, con el fin de que se prepare la acogida del mismo. Por provincias, el centro coordinador de urgencias y emergencias ha activado 141 casos en Almería, 371 en Cádiz, 193 en Córdoba, 228 en Granada, 148 en Huelva, 112 en Jaén, 403 en Málaga y 558 en Sevilla.
Los equipos de urgencias y emergencias sanitarias en Andalucía atendieron en 2018 a un total de 7.362 pacientes confirmados de diagnóstico de ictus, en el 29,2% de estos casos se pudo activar el código de alerta a hospital. Esta patología es la tercera causa de muerte en los países occidentales y la primera causa de invalidez en España y el motivo más frecuente de ingreso en los servicios de neurología de los hospitales andaluces.
Así, durante el pasado año se activaron 185 códigos ictus de media mensual en Andalucía para la atención inmediata de pacientes en los centros hospitalarios, para los que está indicada la aplicación de un tratamiento fibrinolítico (endovenoso o intraarterial) que puede mejorar el pronóstico de la enfermedad y ayudar a reducir las secuelas. Esta medida terapéutica debe aplicarse dentro de un periodo de tiempo denominado ‘ventana terapéutica’, que está entre las cuatro horas y media o seis desde el inicio de los síntomas dependiendo de cada caso.
La empresa pública de emergencias sanitarias cuenta con una guía de triaje telefónico para mejorar la atención de pacientes con ictus desde los centros coordinadores, que contempla todas las preguntas que recomiendan los expertos para detectar de forma precoz aquellos pacientes que puedan estar sufriendo un ataque cerebrovascular.
El objetivo es facilitar a los profesionales el reconocimiento de aquellos pacientes que presenten los criterios establecidos para la activación del código ictus, siguiendo las recomendaciones de las guías de práctica clínica, lo que reduce los tiempos de actuación para la aplicación de un tratamiento fibrionolítico que mejora el pronóstico de la enfermedad y ayuda a reducir las secuelas.
El ictus puede provocar importantes secuelas físicas y cognitivas si no se actúa a tiempo. Asimismo, se ha demostrado que la terapia con fibrinolisis intravenosa, un tratamiento con trombolítico, es decir, un fármaco que disuelve el trombo que obstruye las arterias, mejora notablemente la evolución de determinados pacientes.
El ictus está ocasionado por una interrupción del flujo de sangre en el cerebro, en muchos casos debido a un coágulo. Estos ictus isquémicos se pueden beneficiar de un tratamiento farmacológico, y en los casos más complicados requiere un cateterismo para romper el trombo. «El ictus es la primera causa de invalidez en nuestro país y es una de las patologías tiempo dependientes, porque su pronóstico va a depender del tiempo que se tarde en administrar el tratamiento adecuado. Por ello, el reconocimiento temprano de los síntomas y el contacto inmediato con los servicios de emergencias va a favorecer un mejor pronóstico», según ha manifestado José Luis Pastrana, gerente de EPES 061.
En el Día Mundial del Ictus, la Consejería de Salud y Familias recuerda los síntomas de un accidente cerebrovascular a través de una campaña de difusión lanzada desde la App Salud Responde, que da acceso directo a un vídeo divulgativo editado por la Empresa pública de emergencias sanitarias 061, en el que se reflejan con claridad los principales síntomas del ictus. Se encuentra accesible desde la web de www.epes.es, y en su canal de Youtube (https://youtu.be/wYrcZCKntBA).
Cómo detectar un ictus
El acceso rápido y eficaz al sistema integral de emergencias puede salvar la vida a la persona que sufra un ictus. Por este motivo, es importante que los pacientes alerten a los servicios de emergencias del 061 ante los primeros síntomas. El ictus es una patología cerebrovascular consistente en una pérdida de la función cerebral de naturaleza no traumática que se desarrolla de forma muy rápida por la falta de aporte sanguíneo al cerebro.
Los síntomas son, entre otros, la pérdida de fuerza en medio cuerpo, dificultades en el habla, la pérdida de fuerza en un brazo o pierna, parálisis de un lado de la cara o la pérdida súbita de visión. Ante esta situación, no mover al paciente, y alertar al servicio de emergencias pueden ayudar a reducir la mortalidad y mejorar la recuperación del paciente.
En cuanto a la prevención, hay que añadir que existen medidas como los antitrombóticos, anticoagulantes, terapia endovascular, la terapia quirúrgica arterial y el control de los factores de riesgo vascular que han demostrado eficacia en la prevención de nuevos episodios. De hecho, más del 50% de pacientes con ictus son hipertensos y el control de la presión arterial puede disminuir más del 40% el riesgo de padecer un nuevo ictus.