Los defensores responden que ofrecen un buen trato a los animales y sostienen que el cese de la actividad es condenarlos al matadero
Unas 80 personas se han reunido en la plaza situada junto a la Oficina de Turismo de Mijas para protestar por la actividad que ofrecen de manera regular los coches de caballos y, en definitiva, el cese de los ‘burro taxi’. Los manifestantes insisten a los turistas a que no utilicen estos servicios para que, a través del rechazo de los clientes, se abandone el uso de los burros como atractivo turístico.
Anne Blitz, convocante de la manifestación, ha afirmado en Mijas Comunicación que es necesario que «pare esta actividad medieval» y ha propuesto una serie alternativas para dejar que sea el animal el que tenga que ofrecer estos servicios. Entre las posibles medidas que proponen estaría la sustitución de los burros por ‘tuk tuks‘ eléctricos para que los arrieros no pierdan su trabajo y, junto a esto, la creación de refugios y santuarios. «Sabemos que hay familias que viven de esto, queremos que sea una cosa justa para todos», decía Blitz.
En realidad, las quejas sobre el «burro taxi» venían generando bastante revuelo durante esta semana. En primer lugar, el día 20 de agosto la cuenta de recogida de firmas Change.org publicaba en X que la recolecta de firmas para que se termine la figura del «burro taxi» llegaba a más de 50.000 firmas. Y justo ese mismo día, la cuenta de la misma red social del partido político PACMA se hacía eco de que un arriero agredía a un turista extranjero que transmitía en directo por redes sociales las condiciones de los burros.
Además, a principios de este mes y debido a las quejas y vídeos generados en contra de los «burro taxi», el Ayuntamiento anunciaba que reducía las horas del servicio en los días de altas temperaturas. En el caso que se diera la alerta amarilla, el servicio no estaría operativo entre las 14:00 y las 18:00 horas.