Un brote de coronavirus en la Policía Nacional de Málaga causa cien bajas entre agentes contagiados y en cuarentena

Fuentes oficiales señalan que cincuenta policías han dado positivo por Covid-19 y otros cincuenta permanecen aislados al haber tenido contacto entre ellos, mientras el SUP eleva la cifra de afectados a casi 250

El SUP reivindica que se considere colectivo de riesgo a los agentes para vacunarlos cuanto antes porque los casos, según sus cifras, son superiores «a los de la primera ola de marzo»

La tercera ola de la Covid-19 confirma cada día su mayor crudeza y su rápida expansión. Las cifras han provocado que la famosa curva de contagios se haya convertido en una pendiente hacia arriba difícil de frenar.

Uno de los últimos brotes detectados afecta a la Policía Nacional de Málaga, donde al menos un centenar de agentes se han visto afectados.

De ellos, unos cincuenta han dado positivo por coronavirus y otro medio centenar se encuentra aislado cumpliendo la cuarentena por haber tenido contacto con un infectado por el virus.

Por parte del Sindicato Unificado de Policía (SUP) elevan los afectados a “casi un centenar y unos 150 en cuarentena”. La secretaria general del SUP en Andalucía, Mariló Valencia, alerta de que la gran cantidad de bajas “está afectando a la organización del servicio, ha obligado a cancelar muchos permisos y se ha reducido la presencia en la calle”.

Por esa razón, solicita que se les considere “colectivo de alto riesgo” y sean incluidos entre los profesionales prioritarios para recibir la vacuna “como única forma de poder controlar estos contagios”.

Valencia admite que los contagios se han producido en su mayoría fuera de las comisarías, en el ámbito familiar, pero lamenta que por las circunstancias especiales de su profesión “en el momento en que hay un positivo por contacto estrecho, se tiene que poner en cuarentena a todos los que en ese turno hayan tenido contacto estrecho” con el infectado.

Además, las bajas no pueden suplirse, como se hace con los profesionales sanitarios, sino que es necesario, según explica, esperar a junio, cuando se produce la incorporación de nuevos agentes. “No hay contrataciones, somos los que estamos y no hay más -lamenta-. No podemos esperar a junio para reforzar la plantilla”.

Según el SUP, en principio se establecieron “turnos estancos” reducir al mínimo los contactos entre los distintos agentes, pero debido a las bajas causadas por la Covid-19 ha sido imposible mantenerlos.

“En nuestro trabajo no siempre podemos mantener la distancia de seguridad, es complicado cuando vas en un coche con un compañero o al proceder a una detención. Al final ese riesgo existe”, detalla.

En este sentido, explica que “hay comisarías en las que en 20 metros cuadrados tenemos las mesas medio hacinadas y no hay mamparas en todas las dependencias.

Son un sinfín de situaciones que complican mantener las medidas de seguridad y en el momento en que hay un positivo, se pone a todos los compañeros en cuarentena”.