- Apunta la reapertura de playas en la «Fase 3», la última antes de llegar a la «nueva normalidad».
- Los ciudadanos no podrán salir de sus provincias ni visitar a familia y amigos en sus casas hasta el final de la transición.
El estado de alarma se prolongará a lo largo de todo el proceso, con prórrogas quincenales que el presidente seguirá pidiendo al Congreso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este martes el plan de desescalada tras la crisis sanitaria por el coronavirus que consta de cuatro fases y que el Gobierno espera que pueda terminar a «finales de junio», cuando si todo va bien, todo el país podrá entrar en la nueva normalidad.
Según ha explicado en rueda de prensa al término del Consejo de Ministros que ha aprobado el plan, la primera fase, la Fase 0, empezará en general el 4 de mayo, aunque las islas canarias de La Graciosa, El Hierro y la Gomera y la balear Formentera irán con adelanto porque ese día entrarán directamente en la etapa siguiente, la Fase 1.
En esta siguiente etapa está previsto que todo el país esté ya el 11 de mayo. La unidad territorial será la provincia para una transición a la nueva normalidad que se revisará cada 15 días para comprobar cómo cada uno de ellos va avanzando en términos epidemiológicos.
El presidente ha insistido este martes en que el Gobierno central dirigirá el proceso de transición, si bien lo hará en colaboración con las comunidades autónomas.
El final de esta transición será la «nueva normalidad» que el Gobierno espera alcanzar dentro de entre 6 y 8 semanas.
Según ha explicado el presidente, supondrá «la apertura total de la actividad económica, pero con unas condiciones de distanciamiento social y protección distinta a las que teníamos antes del estado de alarma».
Así permaneceremos, ha explicado el presidente, hasta que exista un tratamiento terapéutico para el coronavirus o la vacuna.
Según lo que el Gobierno ha dado en llamar el “Plan para la transición a la nueva normalidad”el 11 de mayo la mayoría de provincias entrarán en “Fase 0” o de «preparación de la transición».
Además, de las medidas de alivio ya puestas en marcha hasta entonces, habrá otros «resquicios», con apertura de locales con cita previa y atención individualizada, apertura de restauración de comida para llevar y se permitirán los movimientos «dentro de aquellas localidades donde la baja presencia del virus y la preparación ante un rebrote lo permita», ha explicado el presidente.
También reabrirán los locales de «entrenamiento básico individual».
La «Fase 1» o «inicial» continuará con otras actividades de pequeño comercio, a excepción de los grandes centros comecales. Abrirán las terrazas de restaurantes con aforo limitado a un tercio y también hoteles y alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes.
Los locales que ya puedan abrir en este momento incluirá un «horario preferente» para personas mayores de 65 años, dado que es «el colectivo más vulnerable».
Se reanudará también el sector agroalimentario y los lugares de culto podrán abrir a un tercio de su aforo.
En el ámbito deportivo, podrán abrir los «centros de alto rendimiento», siempre con medidas de distancia e higiene y, si es posible, con turnos y entrenamientos individuales.
En este punto y hasta la Fase 3, el uso de mascarillas en los transportes públicos será «altamente recomendable», ha dicho Sánchez.
La «Fase 2» o “intermedia” contempla la apertura de los locales interiores de restaurantes con un tercio del aforo y medidas de separación y solo servicio en mesa.
Según ha dicho Sáchez en este punto, «el curso escolar empezará en septiembre».
Se reanudará la actividad de caza y pesca deportiva y abrirán cines, teatros, auditorios con un tercio del aforo. También se podrán visitar monumentos y eventos culturales, que tendrán que tener un aforo máximo del 33% de su capacidad si son en espacios cerrados y podrán asistir como máximo 400 personas si son al aire libre.
En la «Fase 3», «avanzada» abrirá de manera general el comercio con un 50% del aforo y distancia mínima de dos metros y se «suavizarán» las restricciones en restaurantes y locales.
Es en esta tercera y última fase de la transición a la nueva normalidad cuando Sänchez ha situado la «apertura de las playas».
Sin moverse de la provincia
La provincia será la unidad territorial de la transición hacia la «nueva normalidad», a menos que Sanidad decida que otros territorios de menores dimensiones pueden ser considerados como tal. Sánchez ha puesto este martes como ejemplo el Vall d’Aran.
Según ha explicado el presidente, desde la Fase 1 los ciudadanos podrán moverse dentro de la provincia en la que residan, incluso para ir a sus segundas residencias si se sitúan dentro de ella. Lo que no se podrá hacer hasta una vez terminada la Fase 3, es decir, ya en la «nueva normalidad», es moverse de unas provincias a otras.
«No podemos permitir la movilidad entre una provincia en Fase 1 y una limítrofe en Fase 3 con mayor movilidad», ha dicho Sánchez, que ha precisado que esto no será así ni para alojarse en hoteles que abran las provincias que estén en las fases correspondientes. Los habitantes de una provincia no podrán alojarse en otra hasta que no se alcance la nueva normalidad.
Hasta entonces, el presidente también ha precisado cuál será la pauta para un comportamiento social como visitar a familiares o amigos en sus casas. Esto no será posible hasta que termine la Fase 3 y empiece la nueva normalidad. Antes tendremos que vernos, por ejemplo, en los locales de hostelería que vayan abriendo sus locales.
«Se van a poder hacer movimientos intraprovinciales, pero no a la casa de tu amigo o un familiar», aunque sí se contempla «que se pueda ir a tomar una cerveza o un vermut en una terraza» con ellos.
Sanidad evaluará cada 15 días
El presidente ha insistido este martes en que el Gobierno central dirigirá el proceso de transición, si bien lo hará en colaboración con las comunidades autónomas.
El presidente ha señalado que cada fase tendrá una «duración mínima de dos semanas» y estará sujeta a criterios «homogéneos por todo el país». Aunque en colaboración con las comunidades, Sánchez ha recalcado que será el Ministerio de Sanidad el que cada 15 días evalúe la evolución de los distintos territorios para determinar cuáles «pueden pasar a la siguiente fase o quedarse» en la anterior.
Estado de alarma
Para llevar adelante todo este proceso, el Gobierno se plantea mantener a lo largo del mismo el estado de alarma, con un grado de movimiento y actividad que se irá modificado mediante órdenes ministeriales de Sanidad a medida que los distintos territorios vayan pasando de fase.
Para empezar, Sánchez ha confirmado que pedirá al Congreso una cuarta prórroga, que durará hasta el 24 de mayo, y ha adelantado que habrá otras peticiones sucesivas para seguir ampliándolo de 15 en 15 días hasta que alcancemos la nueva normalidad.
«Vamos a ir paso a paso, tenemos un horizonte mínimo de 6 semanas y máximo de 8, vamos a ir cada quince días viendo la evolución de la epidemia y las iremos planteando», ha dicho Sánchez que, un día más, ha subrayado que el estado de alarma y el confinamiento han permitido doblegar la curva del coronavirus.