Los olivos milenarios de la Axarquía, en la provincia de Málaga, España, son auténticos monumentos naturales que han resistido el paso del tiempo durante siglos. Esta región, caracterizada por su clima mediterráneo, cuenta con una abundante presencia de olivos que se plantaron hace más de mil años, algunos de los cuales se cree que datan de la época andalusí, es decir, del periodo en el que la Península Ibérica estuvo bajo dominio musulmán, aproximadamente entre los siglos VIII y XV.
Origen andalusí de los olivos milenarios
Durante la época andalusí, la agricultura experimentó un gran desarrollo debido al conocimiento avanzado que los musulmanes tenían sobre técnicas de cultivo, riego y conservación del suelo. Introdujeron y mejoraron varios cultivos en la región, y entre ellos, el olivo ocupó un lugar destacado. Los musulmanes trajeron nuevas variedades de olivo y promovieron su cultivo masivo gracias a su capacidad para adaptarse a las condiciones climáticas de la zona, su longevidad y su importancia económica y cultural.
En la Axarquía, la implantación del olivo estuvo marcada por la necesidad de aprovechar las condiciones topográficas y climáticas de la región: suelos calizos, temperaturas suaves y buena exposición al sol. Estas características hicieron que los olivos plantados durante el periodo andalusí se adaptaran y prosperaran, alcanzando una longevidad notable que ha llegado hasta nuestros días.
Características de los olivos milenarios
Los olivos milenarios de la Axarquía son fácilmente identificables por su tronco grueso, retorcido y nudoso, que a menudo presenta cavidades y formas caprichosas. Estos árboles han sido testigos de innumerables generaciones y son un reflejo vivo de la historia y la cultura agraria de la región. Los olivos pueden alcanzar varios metros de altura y su anchura en la base del tronco puede llegar a ser impresionante, dando una idea de la cantidad de tiempo que llevan en el mismo lugar.
Importancia cultural y económica
Estos olivos no solo son importantes por su antigüedad y belleza, sino también por su significado cultural. Representan una conexión directa con el pasado andalusí de la región, un periodo histórico que dejó una huella indeleble en la arquitectura, la agricultura y las costumbres de Andalucía. Además, los olivos milenarios son un recurso turístico importante y atraen a visitantes interesados en la historia, la naturaleza y la cultura del lugar.
Desde el punto de vista económico, la producción de aceite de oliva en la Axarquía es significativa. A pesar de los métodos de cultivo modernos, los olivos milenarios continúan produciendo aceitunas de alta calidad, contribuyendo a la reputación de los aceites de oliva andaluces como algunos de los mejores del mundo.
Conservación de los olivos milenarios
En la actualidad, hay un creciente interés por la conservación de estos olivos milenarios debido a su valor histórico, ecológico y paisajístico. Diversas iniciativas locales, nacionales e internacionales están trabajando para protegerlos, promover prácticas agrícolas sostenibles y evitar su destrucción por urbanización, cambio climático u otros factores.
Un elemento primordial que ha configurado nuestra realidad y cuya presencia en esta tierra se puede vislumbrar a través de la Ruta de los Olivos Milenarios de Periana, una senda que delata la relevancia patrimonial, natural y cultural de este cultivo que nos ha acompañado desde hace miles de años.
Es una actividad incluida en el proyecto Innova Experiencia Andalusí impulsada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y puesto en marcha por la Secretaría de Estado de Turismo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiados con los fondos Next Generation EU.