Ocho películas que compitieron en el Festival de Málaga lograron el Goya a la Mejor Dirección Novel

0
47
Un total de 18 cintas salidas del certamen malagueño han competido en esta categoría

Una de las señas de identidad del Festival de Málaga es que ha sido, en sus ya 22 ediciones, el escenario ideal para debutar y mostrar primeros trabajos en la filmografía de un buen puñado de cineastas. Muchos directores y directoras de nuestro país, los llamados noveles en aquellos y en estos años, tuvieron la oportunidad de dar en el certamen malagueño unos decididos y firmes primeros pasos de sus filmografías.

Muchos de esos primeros trabajos presentados en Málaga no pasaron inadvertidos para el cine español, que ha premiado ya en ocho ocasiones a las películas y a sus jóvenes realizadores con el Goya a la Mejor Dirección Novel. No sería nada raro pues, que el próximo 2 de diciembre, cuando se anuncian las candidaturas a los Goya que en 2020 se entregan en nuestra ciudad, veamos algún trabajo de los presentados en marzo en el marco del Festival de 2019. Sin duda, la mejor manera de cerrar el círculo.

Si vamos a las estadísticas, la lista de películas y directores noveles que ganaron un Goya en esa categoría tras pasar por el Festival de Málaga no es corta. Entre los ganadores, ocho Goyas en total, la más reciente de todas, Carla Simón y su Verano 1993, obtuvo el premio en los Goya de 2018, imponiéndose a ese tsunami cinematográfico que montaron los omnipresentes Javis, Ambrossi y Calvo, con La llamada, y a Lino Escalera, otro participante de la Sección Oficial del Festival de Málaga, con la magnífica No sé decir adiós.

Si la catalana es hasta ahora la última ganadora de un Goya que ha pasado por el Festival de Málaga, Julio D. Wallovits y Roger Gual fueron los primeros en llevarse la Dirección Novel, en la edición de 2003 de los Goya, con la siempre recordada Smoking Room, que obtuvo el Premio Especial del Jurado en la quinta edición del Festival. Precisamente, Smoking Room se impuso, entre otras cintas, a Piedras, producción del director malagueño Ramón Salazar.

Entre medias de estas dos, seis Goyas noveles más. A cambio de nada, proyecto vital y personal de otro asiduo a nuestro festival, Daniel Guzmán, en los Goya 2016. Un año antes, 10.000 km., de Carles Marqués Marcet, quien se ha convertido en 2019 y gracias a Els dies que vindran en el segundo realizador que consigue dos Biznagas de Oro en la historia del Festival malagueño, tras Gracia Querejeta. La lista continúa con David Pinillos, por Bon Apettit en 2011; el año anterior, Mar Coll por Tres días con la familia; Daniel Sánchez Arévalo y su admiradísima AzulOscuroCasiNegro, en 2007 y por último, el binomio formado por José Corbacho y Juan Cruz, con la comedia coral Tapas, en 2006.

Los años 2010 y 2016 fueron de las mejores cosechas. El Festival de Málaga aportó tres de los cuatro directores noveles candidatos: en 2010, Mar Coll, ganadora con Tres días con la familia, se impuso a David Planell (La vergüenza) y Borja Cobeaga (Pagafantas). Seis años más tarde, Daniel Guzmán, ganador con A cambio de nada, obtuvo el cabezón superando a Leticia Dolera (Requisitos para ser una persona normal) y Juan Miguel del Castillo (Techo y comida).

Málaga, foco de nuevos talentos

Desde que se iniciara el Festival de Málaga, en 1998, únicamente en dos años, 2000 y 2012, los Premios Goya no vieron candidatos a la Mejor Dirección Novel procedentes del certamen malagueño, lo que confirma a nuestro festival como uno de los certámenes con más tradición en la captación de los nuevos talentos de nuestra cinematografía.

Pero si el número de premiados es alto, qué decir de los que fueron nominados y finalmente no consiguieron el premio. En las 21 ediciones del Festival de Málaga (las películas de la 22 edición, la última, formarán parte de las candidaturas que se anunciarán el próximo 2 de diciembre), un total de 18 películas con sus directores estuvieron presentes entre la terna de cuatro finalistas al Goya.

Cronológicamente hablando, La primera noche de mi vida, de Miguel Albaladejo, participó en la edición inaugural del Festival de Málaga en 1998, obteniendo la primera Biznaga de Oro de la historia del concurso. Albadalejo tuvo que ver cómo un tal Santiago Segura y su primer episodio de Torrente se llevaban el Goya al mejor director joven del año. Tras Albadalejo, la lista de nominados está configurada por realizadores de la talla de Cesc Gay con Krampack; Víctor García León, con Más pena que gloria; Pablo Berger, con Torremolinos 73; Vicente Peñarrocha, con Fuera del cuerpo; el actor-director Carlos Iglesias, con Un franco, 14 pesetas; los hermanos Ulloa, Tristán y David, con Pudor; Félix Viscarret, con Bajo las estrellas; Irene Cardona, con Una novia para Yasmina, y Juana Macías, con Planes para mañana.

En los últimos años la presencia de nominados ha aumentado, si cabe, con películas como Carmina o revienta del polifacético Paco León; el imparable Rodrigo Sorogoyen con su primer largo, el recordado Stockholm; Beatriz Sanchís, con Todo es mentira; Marc Creuhet, con El rey tuerto y el ya mencionado Lino Escalera, con No sé decir adiós. En la última edición de los Goya, celebrada en enero de este año, Andrea Jaurrieta con Ana de día y los hermanos Alenda por Sin fin vieron cómo Arantxa Echevarría y su Carmen y Lola se llevaron el gato al agua.

22 ediciones del Festival de Málaga, 8 Goyas a la Mejor Dirección Novel, 18 candidatos y un ramillete de grandes nombres actuales de nuestra cinematografía como Simón, Sánchez Arévalo, Pinillos, Coll, Marqués Marcet, Corbacho, Cruz, Wallovits, Gual, Guzmán, etc. Todos, sin excepción, cruzaron en su día la alfombra roja del Teatro Cervantes buscando la complicidad y el reconocimiento del público malagueño. Ese mismo público que el próximo 25 de enero volverá a arropar a nuevos actores y directores en la alfombra roja, esta vez del Martín Carpena. Siempre es grato volver a Málaga.