A los 28 fallecidos registrados por la Dirección General de Tráfico hasta el pasado 26 de septiembre hay que sumar dos nuevas víctimas este domingo
Detrás de cada muerto en las carreteras de la provincia de Málaga hay un marido, una esposa, una madre, un padre, un hermano, una hija. Víctimas con nombres y apellidos, que, por lo general, permanecen en el anonimato. La sangre de todas ellas alimenta un año más el drama de quienes se dejan la vida tras chocar contra un guardarraíl o después de colisionar con otro vehículo.
Lejos de disminuir la dimensión trágica de estos siniestros mortales, un año más va en aumento. Los datos oficiales publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT) confirman que la cifra de fallecidos en accidentes de esta naturaleza alcanza ya los 30.
Un balance que se redondea después de que este domingo haya dos decesos a sumar a la lista acumulada desde el arranque del ejercicio. Un hombre y una mujer murieron después de que el coche en el que circulaban por la A-384, a la altura de la localidad de Campillos, se saliese de la vía.
Dos víctimas a añadir a las 28 que oficialmente ya tenía registradas la DGT hasta el pasado jueves, 26 de septiembre. Tomando como referencia esa fecha, el valor de 2024 superaba los 23 muertos contabilizados en el mismo periodo de 2023. Durante los casi nueve primeros meses de este año, han sido anotados 24 siniestros mortales, frente a los 17 del mismo intervalo del año pasado.