Roberto y Jorge son dos mellizos malagueños de 12 años que no se han aburrido nunca, entre otras cosas con las clásicas figuras de juguete de la marca Lego, y este confinamiento ha impulsado su imaginación para contar en un vídeo -donde cobran vida esas piezas- la historia del coronavirus.
Aunque les gusta mucho leer y el cine, ninguno quiere ser por ahora como Steven Spielberg; pero el caso es que tenían anotado en una libreta el guión de lo que querían hacer y han firmado ya su primera película, de cuatro minutos y once segundos y que se puede ver en la plataforma YouTube.
Desde pequeños echaban una manta en el salón, sacaban todos los legos y se tumbaban a jugar y crear sus historias; ahora con todo lo que se habla del coronavirus, se les ocurrió esta idea y empezaron a grabar sin sus madres, explica a Efe Roberto, al que le atrae el arte y quiere ser profesor de Lengua o periodista.
Jorge -que desea ser maestro de Primaria- añade que, «con el ambiente que había», dijeron que algo había que hacer, hablaron de ello, empezar a jugar con los legos al coronavirus y surgió hacer el vídeo, a lo que se unieron las madres y con un trípode y el teléfono móvil bien colocado instalaron su particular escenario.
Maripaz, a la que le gusta la informática, echó una mano con el montaje, mientras Eugenia se encargó de iluminar la escena con los dos flexos que los niños usan para estudiar y los cuatro han formado este equipo familiar de rodaje y postproducción donde los pequeños tenían ideas claras y han marcado la pauta.
Se ayudan de música, otros sonidos y rótulos y todo arranca con un murciélago que es comido por una de las figuras hasta acabar estornudando; a partir de ahí se encadenan desde China estornudos por distintos países -representados por personajes con trajes típicos de cada lugar- y progresivamente cada vez más.
De inmediato entran en acción los superhéroes sanitarios, se oyen los aplausos y sirenas de las ocho de la tarde habituales en esta crisis sanitaria, se ven fumigaciones, las indicaciones para el lavado de manos, se suceden los mensajes del no salir de casa y no falta un protagonista del confinamiento, el papel higiénico.
Acaba la historia con una animada coreografía y el lema «Resistiremos»; mensaje que lanzan desde la localidad malagueña de Pizarra con ayuda de parte del millar de miniaturas que atesoran estos apasionados, cuya afición arrancó a los 5 años cuando en un cumpleaños les regalaron las dos primeras piezas de su colección.
Desde entonces no hay festividad, incluidas las de Reyes Magos, en las que no pidan de regalo a todo el mundo sus legos; las minifiguras son lo preferido- -algunas de hace décadas y difíciles de conseguir- y como son dos, el arsenal crece en casa por partida doble.
En estos mellizos la diversión no pasa por la consola de videojuego. Maripaz explica que el trabajo que han hecho ellos es su forma de ver lo que pasa y que, tras muchas horas de cine y de haber leído bastante, supone que «las ideas les brotan más fácilmente».
Agencia EFE