La marca en la que se integró el partido, Costa del Sol Sí Puede, los echa por reunirse con la formación morada «sin autorización»
Costa del Sol Sí Puede (CSSP), la marca en la que se integró Podemos para presentarse a las elecciones municipales del 2015, ha expulsado a siete concejales que ejercen en distintos ayuntamientos de la Costa del Sol por haberse reunido con el partido morado autonómico «sin autorización».
Así lo ha destacado el presidente de CSSP, Francisco Martínez, tras la decisión del partido, que ha afectado a ediles de las localidades malagueñas de Torremolinos (tres), Estepona (uno), Benalmádena (dos) y Marbella (uno).
En esta última ciudad hay dos concejales, pero solo han expulsado a uno, Victoria Mendiola, por estar el otro, José Carlos Núñez, ajeno a los motivos de la decisión y haber manifestado su deseo de desligarse de la política, ha explicado.
La expulsión está motivada en que los concejale, que pertenecen a Podemos, han mantenido encuentros para tratar una posible confluencia de la formación morada en las próximas elecciones locales del 2019 con compañeros de Andalucía «sin estar autorizados» por la Ejecutiva de CSSP.
Asímismo, ha señalado que muchos de estos ediles han realizado declaraciones en distintos medios de comunicación «indicando no reconocer a la Ejecutiva de CSSP».
En palabras de Martínez, CCSP fue en sus inicios un partido instrumental de Podemos para «concurrir» a las elecciones municipales del 2015 en distintos municipios de la Costa del Sol, pero ahora «camina por su cuenta» y «se ha desligado del Podemos radical que hay en Andalucía».
La comunicación a los secretarios de los ayuntamientos tuvo lugar este martes, donde se indica «la baja en el partido de un grupo de personas que, a título individual, anunciaron pactos con otras formaciones políticas», según ha informado CSSP en un comunicado.
En el documento se solicita, en aplicación de las leyes vigentes y los pactos antitransfuguismo, el paso de los ediles «a la condición de no adscritos a todos los efectos políticos y económicos», lo que supondrá dejar de percibir ingresos y contratar a cargos de confianza.
Por su parte, una de las concejalas expulsadas que representa a CSSP en el Ayuntamiento de Marbella, Victoria Mendiola, ha señalado que los ediles afectados están siendo «asesorados jurídicamente», y que tomarán «medidas conjuntas».
De momento, ha indicado que están a la espera de ver qué decisión toman los secretarios de cada ayuntamiento, que tendrán que «ver los estatutos», y se ha mostrado convencida de que el asunto «no va a ir a ningún sitio».
Mendiola ha valorado la decisión de CSSP como un «despropósito», ya que ha recalcado que estas siglas responden a un «instrumento legal» que usaron personas de diferentes sensibilidades para acogerse «en ese marco legal» y poder presentarse a las elecciones municipales del 2015.
En este sentido, ha apuntado que en CSSP «no hay militantes» e incluso que su Ejecutiva, que «son tres o cuatro», se reúne «a espaldas de todo el mundo y no nos comunica nada».