viernes, enero 17, 2025
spot_img
InicioCulturaHistoria y ArqueologíaEl Conjunto Dolménico de la Planilla comenzó las obras para su puesta...

El Conjunto Dolménico de la Planilla comenzó las obras para su puesta en valor

 

  • El proyecto de esta puesta en valor del conjunto dolménico se aprobó por un importe de 38.000 euros
  • La ubicación de la necrópolis se relaciona con la Edad del Cobre que tuviera como solar el actual barrio de ‘La Ciudad’

 

En el conjunto dolménico de la Planilla ya iniciaron las obras para su puesta en valor. Así lo comunicaron ayer día 13 la delegación municipal de Patrimonio Histórico. Un conjunto declarado Bien de Interés Cultural.

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico aprobó el proyecto y adjudicó las obras, por un importe total de 38.000 euros. La zona arqueológica se recuperará para la ciudadanía de Ronda y su Serranía, como recordó la concejal de esta área, Paqui González.

El Ayuntamiento de Ronda contempló en su planificación la puesta en valor de este Conjunto Dolménico, que se concreta en la limpieza, general del área y su adecuación naturalística, según señaló la edil.

 

Según los expertos, el conjunto dolménico puede ubicarse cronológicamente entre la segunda mitad del III Milenio a. C y comienzos del II Milenio

 

Su descubrimiento fue en la década de los años ochenta del pasado siglo. A pesar del tiempo que ha pasado, la actuación podrá frenar los problemas de conservación de este complejo dolménico que se localiza en pleno núcleo urbano, pero muy oculto para la ciudadanía.

La ubicación de la necrópolis se halla estrechamente relacionada con el poblado de la Edad del Cobre que tuviera como solar el actual barrio de ‘La Ciudad’.

Su constatación la avalaron los numerosos restos de este período que se encontraron en el transcurso de las excavaciones arqueológicas que se desarrollaron en Ronda desde mediados de los años ochenta de la centuria anterior.

Según los expertos el fenómeno megalítico en la Serranía de Ronda puede ubicarse cronológicamente entre la segunda mitad del III Milenio a. C y comienzos del II Milenio.

Se tratan de dólmenes de cámara, corredor y galerías cubiertas, con plantas de tendencia trapezoidal en las que se reserva la zona más ancha como cámara, formados por grandes ortostatos hincados y de plano y cubiertos por un montículo de tierra y piedras que normalmente lo delimitan y que generalmente lo hacen destacar sobre el terreno que lo circunda.

No obstante, no podemos descartar la existencia de otros modelos de enterramientos, como son las cistas de carácter individual, ya que, de hecho, cabe la posibilidad de que, junto a uno de ellos existan algunas, incluso expoliadas desde antiguo.

RELATED ARTICLES