El pasado lunes comenzó la campaña de vacunación de la gripe 2019- 2020 con 1.370.656 dosis y 3,7 millones de euros de inversión en Andalucía de las que 218.660 corresponden a Málaga
El pasado lunes comenzó la campaña de vacunación de la gripe 2019- 2020 con 1.370.656 dosis y 3,7 millones de euros de inversión en Andalucía de las que 218.660 corresponden a Málaga, según los datos aportados por el delegado territorial de Salud y Familias, Carlos Bautista, «para proteger a la población de riesgo y evitar las complicaciones derivadas de esta patología».
El número de dosis previstas en Málaga es de 218.660 y se han establecido 202 puntos de vacunación correspondientes a centros de salud, hospitales y consultorios de la red sanitaria pública, según ha explicado el delegado en una rueda de prensa acompañado por la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, y el delegado territorial de Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández.
«Se van a destinar más de 590.000 euros, un 15 por ciento aproximado de la inversión total en Andalucía, y la intención es llegar a más pacientes que otros años», ha insistido el delegado territorial de Salud.
Esta campaña, que se prolongará hasta el primer trimestre de 2020, está dirigida a concienciar a los cuatro grandes grupos de riesgo poblacional como son: personas de 65 años o más, embarazadas, personas con patologías crónicas a partir de seis meses de edad y personal sanitario y perteneciente a profesiones esenciales como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos, etcétera.
Como novedad, respecto a la temporada anterior, se ha incluido entre los grupos diana de vacunación anti gripal a menores de entre los seis y los 24 meses de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación; a personas con trastornos de la coagulación y a personal de oficinas de farmacia.
Asimismo, también se aconseja la vacunación de todos los convivientes de las personas que tengan patologías crónicas o embarazadas, ha explicado Bautista.
Bautista ha abogado además por adoptar «hábitos de vida saludable y lavarse las manos normalmente, sobre todo si estamos en contacto con enfermos, niños pequeños o mayores».