La formación dirigida por Manuel Luiggi Carrasco “Moli” despide la primera vuelta del campeonato recibiendo en el Pabellón Fernando Argüelles a un recién ascendido a la categoría de plata bajo una dinámica positiva de resultados
El aprendizaje de la derrota ha llegado para el BeSoccer CD UMA Antequera en la recta final de la primera vuelta en Segunda División de la Liga Nacional de Fútbol Sala. La espectacular racha de imbatibilidad de 13 jornadas sin perder tuvo su fecha de caducidad el pasado domingo 15 de diciembre en el derbi andaluz con el Real Betis FS en Amate. Un resultado ajustado en contra (4-3) que no borra el brillo de un ejercicio de regularidad competitiva en una categoría muy exigente. Los de Moli han frenado su racha para volver a coger impulso y lo pueden encontrar este sábado, a las 17.00 horas, en el Pabellón Fernando Argüelles por parte de sus seguidores en la visita del Nítida Alzira FS antes de las vacaciones navideñas. Una despedida en la que se puede poner un broche de oro con tres puntos importantes.
La defensa del liderato pasa por no alejarse del camino de la victoria en la Ciudad de Los Dólmenes frente a un conjunto en auge. El Real Betis FS igualó a 31 puntos con los universitarios en el primer puesto, pero estos dependen de sí mismos para acabar el año 2019 con el simbólico reconocimiento de “campeón de invierno”. El plantel valenciano es el único obstáculo antes de rubricar con gran rendimiento tanto de local como de visitante el primer giro al calendario de la competición. Braulio Correal comanda desde el banquillo a un equipo que ha ido superando poco a poco el salto desde Segunda División B al segundo escalón del fútbol sala nacional. Los jugadores ahora luchan con la convicción de estar respaldados por una serie de marcadores positivos durante las últimas semanas.
Nítida Alzira FS cuenta con una ventaja de 4 puntos con los puestos de descenso gracias a una serie de choques puntuando de forma consecutiva. Dos empates con Rivas Futsal en casa (5-5) y fuera con Software DELSOL Mengíbar (4-4); y tres triunfos contra Barça B (5-2), Azulejos Moncayo Colo Colo (6-5) y Unión África Ceutí (3-2). “El último partido y con ganas de terminar para tener un descanso. No solo cuerpo técnico, sino también los jugadores que lo necesitan. Un encuentro ante un rival que va a más. No podemos fiarnos por la clasificación. Un equipo que lleva 5 jornadas sin perder. Tiene buenos jugadores y se están adaptando a la categoría. Un oponente a tenerlo muy en cuenta”, matiza Moli.
Un encuentro que no admite ningún despiste. Ocupar una posición en la parte alta de la tabla requiere de un esfuerzo mayúsculo cada vez que se pongan en juego los puntos y, más aún, defendiendo la condición de anfitrión en el duelo. “Veníamos sin perder y hemos perdido un partido y no hay que cogerle el gusto a esto. Todo lo contrario. Hay que reaccionar y estar muy atentos durante todo el choque y hacer lo mismo que estábamos haciendo en los compromisos anteriores. Estar muy concentrados, dar lo máximo en lo mínimo y tener la responsabilidad necesaria en un encuentro, porque el rival compite, quiere ganar y cuando juegue con nosotros, quizás, tenga menos que perder. Esto ya lo hablaremos antes de comenzar en el vestuario”, aclara.
Oportunidad de continuar avivando la ilusión de la afición en el Argüelles. El fortín verde acoge el último choque de la primera vuelta para celebrar otra alegría y defender unas estadísticas muy buenas; 5 victorias, 2 empates, 31 goles a favor y solo 9 en contra. “Si al principio de temporada no esperábamos estar donde estamos, ahora podemos soñar despiertos. Estamos ahí por méritos propios y tenemos que seguir trabajando y conservando nuestro fortín en casa con esa afición que nos lleva en volandas cuando más lo necesitamos. Nosotros tenemos que demostrarle que somos fieles a ellos y a la competición. Es un partido importantísimo, el último y termina la primera vuelta”, realza el entrenador malagueño.