La película acompaña a un padre separado que, durante unos días, lleva a sus hijos de 13 y 17 años a un resort de la costa africana, en plenas fiestas navideñas
Neus Ballús ha presentado hoy en Málaga su primer trabajo de ficción, «Staff only», donde usa todos sus recursos, recuerdos personales incluidos, para acompañar a una adolescente en su tránsito a la madurez; un viaje, dice la creadora a Efe, que le devuelve al amor incondicional de la familia.
Explica que la película acompaña a un padre separado que, durante unos días, lleva a sus hijos de 13 y 17 años a un resort de la costa africana, en plenas fiestas navideñas; el padre no se ocupa tanto de los hijos como ellos esperan a lo largo del año y los reproches de la hija mayor son más que evidentes.
A punto de cumplir 18 años, Marta descubre en ese viaje a Senegal «cómo funciona el mundo y se da cuenta de los errores que ella misma comete mientras en su interior culpa a su padre», explica la directora catalana en una entrevista con Efe.
Mientras investiga los límites de su libertad, comete varios errores que le exigen ya un comportamiento adulto; cuando esto ocurre «nacen unos nuevos cimientos entre padre e hija».
«Me emociono al contarlo porque yo no esperaba que fuera así, que este viaje de probar la independencia respecto a su padre le llevara emocionalmente de una forma tan evidente hacia él», confiesa.
«Staff only», agrega, es «la vuelta de Marta a los brazos de la familia, al amor incondicional de la familia, a conocer de nuevo a su padre, a verlo como no lo había visto nunca».
Porque el modo en que construye Ballús sus películas le permite «controlar el guion, pero no cómo van a ir las emociones de los actores».
Y explica que ocurrió «algo» que no se esperaba y que fue «la relación que se construyó entre la actriz debutante Elena Andrada y Sergi López, que acabó dando a sus personajes «una cosa muy potente que no está todo el rato en primer plano, pero que fue la base para la refundación de la relación entre el padre y la hija de la ficción».
En «Staff only» están también los viajes que la propia directora hizo de pequeña y que «marcaron bastante quien soy yo y cómo me relaciono con los otros, eso por ejemplo, lo descubrí allí, en Senegal. Era el sitio más diferente, económicamente, de personas, hasta de piel».
Ballús («La plaga», 2013) no puede, ni quiere, renunciar a su esencia de documentalista, de «retratar espacios y gente real, entornos, atmósferas: esto lo sé hacer bien».
«Los híbridos (documental y ficción) son hoy muy fértiles, todo el mundo entiende la potencia de un rostro de alguien desconocido en la pantalla cuando ves que lo que le sucede es de verdad; lo que produce es imparable».
«‘La plaga’ era así -dice-, y esto es una ficción sin renunciar a usar muchos mecanismos del documental y del retrato de la cosa realista».
«En el montaje vi, por ejemplo, que tenía que rodar otra escena porque una mirada de Elena me cambió el sentido; yo trabajo así, y miro con ojos de documentalista a la hora de montar».
Ballús (Barcelona, 1980) ha estado fuera del cine los últimos siete años porque «Staff only» era un proyecto complejo para el que no encontraba financiación; además, fue madre, y al tiempo empezó a preparar otro proyecto del que sabremos «pronto».
Rodada cronológicamente, la película tiene la particularidad de que ninguno de sus actores es profesional, a excepción de Sergi López, enorme en su papel de padre. A los niños protagonistas, Elena Andrade e Ian Samsó, los encontró después de un cásting entre más de mil.
Es la primera vez que la catalana va a competición en Málaga con una cinta de ficción, pero «Málaga es un lugar de suerte para cineastas mujeres catalanas», dice, y cruza los dedos a ver si consigue cerrar con su nombre el trío de ganadoras, con Carla Simón («Verano 1993») y Elena Trapé («Las distancias»). «Molaría el triplete», se ríe.