El número de desocupados se sitúa en 638.283, un 2,44% menos, y sigue alejándose de la barrera de los 700.000 desempleados
Dos fenómenos laborales opuestos confluyen en julio en Andalucía. Por un lado, el fin de las campañas agrarias destruye mucho empleo y, por otro, la temporada alta en la costa eleva la afiliación en las zonas más turísticas y se disparan los contratos sanitarios por las sustituciones.
Ello produce datos aparentemente contradictorios, como que la afiliación a la Seguridad Social descienda el pasado mes en 11.829 personas -hasta 3.415.837- y el paro también baje con fuerza, concretamente en 15.965 personas -hasta 638.283-, el mayor retroceso desde 2021, en pleno rebote tras el ‘shock’ del coronavirus. No se registraba una cifra tan baja de desempleo desde septiembre de 2008. Es la primera vez, desde esa fecha, que la región baja de los 650.000 parados.
La caída del número de cotizantes está muy condicionada por Huelva y el fin de la campaña de la fresa, que registra 13.671 menos, un número superior al descenso registrado en toda Andalucía. En total, el sector primario pierde 24.680 afiliados, una cifra muy similar a la del año pasado. También influye mucho el bajón tradicional de los trabajadores educativos al finalizar el curso: son 15.576 menos y muchos de ellos no se apuntan al paro porque tienen asegurada la vuelta en septiembre.
En el caso del sector primario, gran parte de sus trabajadores son inmigrantes que vuelven a sus países, por lo que no contabilizan como parados cuando dejan de trabajar. Además, los trabajadores agrícolas, cuando finalizan las campañas, pasan a cobrar el subsidio agrario y no contabilizan como desempleados. Y, por último, la estadística contabiliza, técnicamente, el número de afiliaciones, por lo que si un mismo trabajador ha tenido varios contratos la cifra se infla. Esto es bastante habitual en el sector primario.
La destrucción de empleo en esta actividad (y en buena medida en la educación) no se traduce en un aumento de parados, y, al contrario, la generación de puestos de trabajo en otros sectores sí que lleva a una bajada del desempleo. De ahí la paradoja de que retroceda la afiliación y al mismo tiempo caiga el paro.