El inversor estaría “muy interesado” en reflotar el proyecto con la idea de desarrollar “un gran parque de atracciones”
El parque cerró sus puertas en septiembre de 2020 y desde entonces tanto el Ayuntamiento como los trabajadores del parque han estado intentando encontrar una solución para la repaertura del Tívoli.
«Hay un inversor extranjero muy interesado, por lo que el Ayuntamiento de Benalmádena lo ha puesto en contacto con la propiedad, el grupo inmobiliario Tremón, haciendo de nexo y de lazo entre ellos para ver en qué podemos facilitar la apertura del parque», ha declarado la concejala.
En este sentido, ha señalado que el Consistorio ha mantenido «dos reuniones» con este inversor extranjero desde que el nuevo equipo de gobierno asumió la gestión municipal al final de junio, y espera “en breve” mantener una tercera, así como ha tenido encuentros con los trabajadores y sus representantes legales para abordar su situación.
En cuanto a la proyección de la empresa, Aguilera ha señalado que “fundamentalmente está interesada en un gran parque de atracciones”, aunque ha matizado que en el espacio de ocio puede estar contemplado “una combinación como lo que hay ahora”, que es “un parque de atracciones con pequeñas zonas comerciales de tiendas y restaurantes” relacionados con Tívoli, e incluso “un pequeño hotel” como se planteó hace unos años, ha recordado.
Aguilera se ha mostrado optimista con las negociaciones emprendidas de cara a un posible reflote del parque de atracciones, por lo que espera que con las mismas “se pueda llegar a buen puerto”, así como ha valorado que la propiedad tiene igualmente interés por la reapertura ante “el hecho de que se abra la posibilidad de la negociación”, que según ha precisado, está en una fase inicial y es “incipiente”.
La deuda supone un “hándicap” para la continuidad del proyecto
El adeudo que acarrea el parque, derivado de la gestión de la anterior empresa propietaria, la Compañía Internacional de Parques y Atracciones SA (Cipasa), supone un “hándicap” a la hora de reflotar el proyecto, ya que “si compran ahora, les van a derivar la deuda”, según ha declarado la secretaria de Servicios de CCOO, Lola Villalba, quien ha señalado que “por lo menos, tienen que pasar dos años del concurso de acreedores para que la deuda no se la deriven a ninguna empresa”.
Al respecto, la concejala de Urbanismo ha señalado que desconoce si el inversor extranjero interesado en Tívoli tiene intención de realizar “un alquiler o una compra”, destacando que entre las opciones se encuentra el “esperar o bien que se llegue a un acuerdo en el precio entre ellos y que asuma esa deuda, que es una de las posibilidades que han contemplado y lo saben las empresas que están interesadas”.
Por su parte, el administrador del concurso de acreedores necesario en el que está inmersa Cipasa desde agosto de 2020, Juan Antonio Sánchez, ha explicado que en el caso de que un inversor quiera seguir desarrollando la actividad de parque de atracciones en los terrenos de Tívoli, algo que es una “obligación” al existir una protección del suelo en este sentido aprobada en 2021 por el Ayuntamiento de Benalmádena, “habría muchas posibilidades de que la Agencia Tributaria y la Tesorería entendieran que hay una continuación de empresas, y que por lo tanto, hubiera una derivación de responsabilidad de deuda”.