- El presidente declara el fin del «declive» de EE.UU. y anuncia sus primeros decretos con la mirada puesta en inmigración
Donald Trump vuelve a la Casa Blanca como 47º presidente de Estados Unidos. A su salida en 2020 con la victoria de Joe Biden, el republicano ha dado paso a su segundo mandato, y permanecerá en el poder hasta enero de 2029. Tal y como especifica la 20ª enmienda de la Constitución estadounidense, el mandato de cada presidente electo da comienzo al mediodía del 20 de enero.
Aunque lo habitual hubiera sido que el juramento y el discurso inaugural se realizasen en la escalinata exterior del edificio, este año ha tenido lugar en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas.
Donald Trump es ya por segunda vez presidente de Estados Unidos. En su primer discurso, Trump ha proclamado la «edad de oro» del país, que ha prometido que será «más grande, más fuerte y más excepcional que nunca antes», y ha declarado el fin del «declive» de Estados Unidos.
«La era dorada de Estados Unidos comienza justo ahora. A partir de este día, nuestro país va a florecer, volverá a ser respetado. Seremos la envidia de todas las naciones y no nos vamos a permitir que se aprovechen de nosotros», ha asegurado. «Voy a poner a Estados Unidos en primer lugar», ha prometido.
Asimismo, Trump ha recordado el intento de asesinato que sufrió durante la campaña electoral y ha asegurado que fue Dios quien lo salvó. «Hace unos meses, en un campo de Pensilvania, la bala de un asesino atravesó mi oreja. Lo sentí entonces y ahora lo creo aún más. Mi vida la preservó por una razón: Dios me ha permitido volver a hacer a Estados Unidos un país grande de nuevo«, ha señalado.
En un inusual acto de investidura bajo techo celebrado en la rotonda del Capitolio -ubicada justo debajo de la cúpula del edificio que conecta el Senado con la Cámara de Representantes-, Trump ha jurado el cargo como 47º presidente del país, mientras en el exterior las temperaturas rondaban entre los -11 y los -4 grados. Por esta razón, miles de sus seguidores han seguido la investidura a través de grandes pantallas en el estadio Capital One Arena, donde este domingo celebró su último mitin.
A las 12.00 de la mañana en Washington (18.00 hora peninsular española), como marca la tradición, Trump ha jurado el cargo ante el presidente del Tribunal Supremo. Igual que en 2017, lo ha hecho sobre dos biblias -una que le regaló su madre hace 60 años, y la que utilizó Abraham Lincoln- sostenidas ambas por su esposa y primera dama, Melania Trump.
Trump: «La unidad nacional vuelve a EE.UU.»
En su discurso, Trump ha asegurado que desea ser recordado como un «pacificador y unificador» y que su elección pase a ser «una de las más importantes y con más consecuencias en la historia» de Estados Unidos.
«Cada día, vamos a trabajar para tratar cada crisis con dignidad, poder y fortaleza. Devolveremos la esperanza, la seguridad y la prosperidad a todos los ciudadanos. El 20 de enero de 2025 será para los estadounidenses el día de la liberación«, ha sentenciado el magnate frente a los alrededor de 800 invitados a la ceremonia, entre los que destacan el CEO de Tesla, Elon Musk, o el de Facebook, Mark Zuckerberg.
En este sentido, el recién inaugurado presidente ha recordado que en las elecciones, celebradas el 5 de noviembre de 2024, ganó en los siete estados bisagra «y el voto popular lo ganamos por millones de personas». Por ello, ha agradecido a «las comunidades negras e hispanas» por «salir a votar y demostrarnos vuestro amor».

