De los 3.200 agentes con los que consta la plantilla de la provincia. Se están cubriendo las puestos por compañeros
La secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Málaga, Mariló Valencia, ha asegurado que son unos 200 los agentes en la provincia que están de baja por COVID-19 y ha pedido que se realicen PCR para garantizar la reincorporación. No obstante, ha dicho que aunque es una cifra importante, «el servicio está cubierto, ya que la seguridad se sustenta en el esfuerzo de los compañeros».
Valencia ha explicado que en la Policía Nacional se aplican los nuevos protocolos sobre el coronavirus en cuanto a cuarentenas «pero se han podido detectar casos de que cuando termina el periodo de siete días, pueden seguir contagiando», por lo que han pedido la realización de esas pruebas a la hora de volver al servicio «porque nuestro contacto directo es con la ciudadanía».
La responsable del colectivo ha recordado que «no existen policías interinos y a diferencia de otros cuerpos, no se abonan los servicios extras, sino que se da en tiempo libre», apuntando que «en todo momento, la prioridad es el servicio y son las familias las que están soportando la situación» por el aumento de contagios que se están produciendo.
Valencia ha señalado que en algunas ocasiones no es posible mantener la distancia mínima interpersonal y a veces «no hay tanto material de protección«, por lo que ha considerado que «lo único que vemos viable es que se incluya a los funcionarios policiales en el grupo para hacer esas pruebas para garantizar una reincorporación segura tanto respecto a los compañeros como a la ciudadanía».
Además, ha abogado por «un servicio extraordinario remunerado» y ha indicado que la plantilla policial en la provincia es de unos 3.200 agentes, con lo que esos 200 policías de baja suponen «un número importante, más sabiendo el alto contagio de esta nueva variante», refiriéndose también a las situaciones complicadas para la conciliación familiar en estos casos.
No obstante, la secretaria provincial del SUP ha insistido en que «el servicio está cubierto, pero esa seguridad se produce gracias al esfuerzo de los compañeros de doblar turnos o perder días de permisos»