«Me pide mi amiga periodista que escriba algo de opinión sobre la sororización. Quiere tener un apartado sobre las mujeres en el periódico/revista digital.» Acepto su petición, porque me parece un tema tan interesante como desconocido para mi y para muchas mujeres.
En lo personal no uso la palabra sororidad, porque no es de uso corriente en mi entorno. Por eso, me parece un reto conocerla mejor y me pongo manos a la obra.
Comienzo buscando por el principio, el origen etimológico y su significado. Del Latín Sor, significa hermana. En francés sororité, en Italiano sororitá y en inglés dicen sisterhood.
Recurro al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), donde encuentro que en nuestra lengua no existe tal término:
“La palabra sororidad no está registrada en el Diccionario”. Y dice, “La entrada que se muestra a continuación podría estar relacionada: sonoridad.”
¡Mi amiga me pide que opine sobre un concepto nuevo, que no usamos y que no existe en nuestra lengua!… Me conoce y sabe que me gustan este tipo de indagaciones.
Busco en el Diccionario de americanismos de la RAE, y aquí si hay una primera definición de la palabra, sororidad. (Del ingl. sorority)… «Agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo. Pero sospecho que debe haber algo más y sigo indagando.»
Como no puede ser de otra manera hoy día, continúo preguntando a Google y me responde con varias entradas.
Una de ellas habla de la Sororidad como una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo. Se trata de una alianza entre mujeres, que propicia la confianza, el reconocimiento recíproco de la autoridad y el apoyo.
Es una experiencia que conduce a la búsqueda de relaciones positivas entre mujeres y la alianza existencial y política, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer, según Marcela Lagarde, en “La política de las mujeres.” Madrid, Cátedra, 1997.
Como este artículo nombra a Marcela Lagarde, busco información sobre ésta mujer, sabiendo ya que es ella la que nombra por primera vez esta palabra, en el contexto feminista.
Marcela Lagarde es una mujer mejicana, contemporánea, nacida en 1948. Catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), jubilada en 2012. Dedicada a la enseñanza universitaria y al estudio e investigación antropológica de la condición femenina. Activista y teórica, es el mayor referente del Feminismo en Latinoamérica.
Tras estas indagaciones, busco en mi memoria y recuerdo oír esta palabra entre los años 2015 – 2016 en una formación de nueve meses que como un embarazo dio a luz por primera vez un compendio de saberes y vivencias, sobre “Los Sentidos libres de lo femenino”, ahora Eneduana, mujeres en relación.
Unas enseñanzas sobre lo femenino interiorizadas en la mente y el cuerpo a través de la Biodanza. Nuestra Maestra Nieves Muriel nos descubre en sus clases, el Feminismo de la Diferencia, pero también todos los modos de Feminismo y sus evoluciones.
Nos habla del origen, de hace 40 mil años cuando mujeres y hombres se sientan juntos en igualdad de relevancia para la vida en común. De cuando las mujeres tienen Diosas donde mirarse y las representan a su imagen y semejanza. Oímos que las mujeres transmiten el verbo a su prole y que albergan la vida en su cuerpo. Nos embarca en un viaje histórico donde descubrimos el origen de muchos tópicos culturales y donde conocemos figuras femeninas antes ocultas.
Nieves nos anima a pensar en conceptos para la nueva mujer que reconoce sus ancestras y su sexo, como es Affidamento, es decir confianza en la otra. Saber estar al lado de mujeres con las que no nos identificamos, aceptando el conflicto pero respetándonos y haciéndonos respetar. También nos anima a reconocer tanto la autoridad como la excelencia femenina en aquella que la manifieste.
El concepto Affidamento, de origen en el Movimiento de Mujeres Italiano, viene a ajustar la idea de Sororidad, al reconocer que entre las mujeres existe el conflicto, la discrepancia, la oposición de opiniones, pero como dice Muriel “ante la discrepancia, como hay affidamento y autoridad podemos entendernos sin matarnos”
Volviendo al concepto de Sororidad, entiendo que éste permite nombrar la hermandad, el apoyo, la solidaridad, el cuidado, el aliento, la alianza en la relación entre mujeres, para saltar el límite patriarcal cultural que nos envuelve. Nombra conceptos que nos han acompañado siempre, pero que no tenían el término, la palabra para decirlo todo a la vez.
Lagarde, en una entrevista de octubre de 2017, nos anima a separarnos de la postura misógina entre las mujeres; misógina por el aprendizaje en la cultura patriarcal que nos conduce a relacionarnos con descalificación y juicio a las demás, cargadas de afecto , con agresividad e incluso odio. Por eso, ella también no invita a affidarnos, a confiar. Dice Lagarde que el buscar tener confianza en las demás es vital para las mujeres. Para poder actuar en grupo y apoyarnos de manera colectiva.
Pienso que toda mujer, en algún momento de su vida, debe conocer la historia de los feminismos, porque es la historia de nuestro propio sexo en la cultura, en la sociedad. Conocer qué han hecho nuestras ancestras por las siguientes generaciones de mujeres.
Invita Muriel a escribirnos partiendo de nosotras mismas, de nuestras propias experiencias y sentimientos desde el corazón, para introducir en el mundo lo que se desea desde el ser de mujer.
Partiendo de mi, como invitación, reconozco lo contenta que me pongo cuando puedo hablarte, Pilar, María, Carmen, Teresa, Mar …, contarte desde mi emoción y sentimiento. Compartir mis pensamientos y vivencias, deseos y preocupaciones. Es una sensación de comodidad, de agradable acogimiento hablar contigo, mujer. Y es un honor hablar desde la diferencia de opinión con respeto y reconociendo tu autoridad y tu la mía. Es un placer escucharte decir, mirarte mientras expresas desde tu sentir, mujer de mi derecha, cuidándome. Es una responsabilidad escucharte, mujer de mi izquierda, en la tarea de cuidar de ti que eres íntegra y completa.
En la infancia y juventud están mis primas y tías, mi madre y hermanas compartiendo momentos domésticos, lugares de aprendizaje de ser mujer. Miradas a mis mayores, con deseo de imitarlas. Acciones inspiradas en ellas, en sus conductas y decires. Un disfrute permanente que conservo en el recuerdo.
Ahora, en el despertar del letargo, circulando por el círculo eterno y sagrado de la luna. Ciclando cada gota en oleadas de poder. Ahora me envuelvo en el calor de mis mujeres. Siento la fuerza que me viene de vosotras, de vuestro apoyo sin juicio, de sentir que estáis ahí. De discrepar en un entorno de respeto.
Ahora me doy cuenta que vivo con sororidad y affidada en las mujeres de mi mundo. Ahora puedo hablar con éstos conceptos. Ahora he puesto palabras a lo que siempre fue.
María Tesías Herrera
Fuentes de Información relacionadas con la Sororidad…
Biodanza-Vanesa Ravira https://nesavira.weebly.com/
Nieves Muriel: https://www.compartelibros.com/autor/nieves-muriel/1
Enredate. Rosa Candel: https://rosacandel.es/diccionario/