Ha sido encontrado ahorcado esta mañana poco después del recuento diario de presos en la prisión de Alhaurín
Ahorcado. El hombre que estuvo a punto de terminar con la vida de su expareja, a la que asestó ocho navajazos el pasado mes de diciembre en Estepona, ha sido encontrado muerto en su celda este martes, según ha podido saber ABC.
Los funcionarios de la prisión de Alhaurín de la Torre, donde se encontraba recluido tras haber sido detenido después del terrible episodio de violencia machista, lo han hallado sin vida en torno a las 8.30 de la mañana. Se había ahorcado utilizando el cordón de una zapatilla.
El recluso ha aprovechado un momento de soledad en su celda para realizar su acción. Estaba vivo, señalan las fuentes consultadas, en el recuento diario de las ocho de la mañana. Sin embargo, aprovechó que su compañero de celda había salido de la cárcel con el objeto de realizar determinadas diligencias para quitarse la vida sin mayores complicaciones.
Los hechos por los que este individuo había regresado a la prisión ocurrieron el pasado lunes 19 de diciembre por la noche. El hombre, que no consentía que su ex mantuviera otra relación sentimental, la apuñaló en su domicilio, asestándole hasta ocho navajazos. Y no fueron más porque lo impidieron las hijas, de 17 y 12 años.
A resultas de las heridas, la mujer, de 42 años de edad, fue ingresada en el hospital con pronóstico grave, pero su evolución fue favorable. El agresor huyó, pero fue detenido no muy lejos de la casa donde habían sucedido los hechos. Estaba sangrando en un brazo, parece ser que después de autolesionarse.
Se da la circunstancia de que el hombre que ahora se ha quitado la vida no era la primera vez que pasaba por prisión. Acababa de salir de ella cuando cometió los hechos, pues tenía varias detenciones por distintos motivos. Entre ellos, por supuesto, violencia de género. Su víctima ya le había denunciado previamente y de hecho había pasado por una orden de alejamiento que acababa de vencer.
