Un terremoto de magnitud 2,8 ha sido registrado este martes 15 de julio frente a las costas de Fuengirola, según los datos facilitados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). El movimiento sísmico ha tenido lugar a las 15:19 y su epicentro se ha localizado al sureste del municipio malagueño, con una profundidad de 81 kilómetros bajo la superficie terrestre.
El evento, identificado con el código es2025ntjmi, no ha provocado daños personales ni materiales, y según los registros del IGN, no ha sido percibido por la población.
El seísmo se suma a una actividad sísmica recurrente en el sur peninsular, especialmente en la franja del Mediterráneo comprendida entre Alborán, el litoral andaluz y el norte de Marruecos, una de las zonas de mayor actividad tectónica de la península ibérica.
Sismicidad frecuente, aunque sin consecuencias
Aunque la magnitud de este terremoto ha sido moderada y su gran profundidad ha contribuido a que pase prácticamente inadvertido, este tipo de movimientos forman parte de la dinámica natural de la región. La provincia de Málaga, y en particular la Costa del Sol, se sitúa dentro del conocido Arco de Gibraltar, un sistema geológico activo que registra frecuentes microsismos, la mayoría sin consecuencias visibles.
El epicentro, situado frente a Fuengirola, responde a una serie de desplazamientos de las placas tectónicas euroasiática y africana, cuyo roce genera de manera constante este tipo de eventos. En este caso, el seísmo ha tenido una magnitud inferior a 3, límite a partir del cual suele ser perceptible por la población.
Sin avisos ni incidencias
A diferencia del terremoto que sucedió en el día de ayer frente a la costa de Almería, el teléfono de emergencias 112 Andalucía no ha informado de ninguna llamada relacionada con el temblor, ni se han emitido alertas por parte de Protección Civil. Al tratarse de un sismo de baja intensidad y a gran profundidad, no ha sido necesario activar protocolos de emergencia.
