El PSOE puede gobernar sin los separatistas, el PP se desploma, Ciudadanos sube al tercer puesto y Unidas Podemos aunque pierde votos, no ha sido lo esperado.
El PSOE de Pedro Sánchez ha ganado las elecciones. Pero lo ha hecho en minoría y, aunque casi dobla en escaños al PP, necesita apoyos para gobernar. Junto a ese titular -el del triunfo del PSOE once años después-, está el de la debacle del PP que pierde más de la mitad de sus sillones en el Congreso (de los 137 escaños de mariano Rajoy en 2016 a los 66 del 28A) en el estreno de Pablo Casado al frente de los populares. A la vista de los resultados, tiene vías abiertas tanto hacia la derecha (Vox) como hacia el centro (Ciudadanos). Es el peor resultado de su historia.
Pero no son los únicos titulares. Hay otro no menos importante: la derecha no suma mayoría absoluta y, por tanto, se aleja el gobierno. Y otro más: la irrupción de Vox no ha sido tan brutal como se esperaba. Se quedan en 24 escaños. En el último fenómeno similar, el de la entrada de Podemos y Ciudadanos en 2015, la formación morada obtuvo, junto a las confluencias, 69 escaños, y 40 los naranja. Los votos verdes tienen mucho que ver con la caída de los populares.
Ciudadanos sube y mucho. Ocupa el tercer puesto con 57 diputados desde los 32 en que se quedó el junio de 2016. Casi le da el «sorpasso» al PP. Al que ha desplazado es a Unidas Podemos, relegada al cuarto lugar con 35 escaños desde los 45 diputados que tenía. Una fuerte caída aún mayor si se contempla que, junto a las confluencias, sumaba 71. Ahora, le acompañan En Comú Podem con 7 y Compromís, con 1.
También ha sido importante la subida de ERC, de 9 a 15 que registra un importante empuje frente a JxCat-Junts, de Carles Puigdemont, que se quedan en 7. PNV sube un escaño, de cinco a seis, y dos Bildu, que dobla de dos a cuatro. Sube también Coalición Canaria, y entra Navarra Suma, con dos. El Partido Regionalista de Cantabria, de Miguel Ángel Revilla, entra con uno.
PACTOS
Con los resultados sobre la mesa, Pedro Sánchez, que ha remontado los 85 diputados de 2016, el peor resultado de la historia del PSOE, no puede valerse de su amplia mayoría. Necesita pactos. Con Unidas Podemos no suma y tendría que incorporar a otras formaciones que, no necesariamente, tendrían que ser las separatistas catalanas, aunque ese peligro con está aún conjurado.
Los números han querido que el PSOE y Ciudadanos sumen de sobra (183). Pero Albert Rivera ya puso un cordón sanitario a los socialistas por su supuesta cercanía a los separatistas. Ahora, tiene la posibilidad de dar el gobierno a Sánchez y alejar esa posibilidad. Pero esto aún no está planteado.