martes, septiembre 10, 2024
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Maxim Huerta fue condenado en 2017 por fraude fiscal

  • Maxim Huerta, ministro de Cultura y Deporte, fue condenado el año pasado a pagar 243.000 euros a Hacienda

El Gobierno ha entrado en contacto con el ministro de Cultura, Máxim Huerta, para recabar información sobre las condenas por fraude fiscal que se le impusieron en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid relativas en mayo del año pasado.

Un portavoz del Gobierno ha informado a Europa Press de que es intención del Ejecutivo poder aclarar a lo largo del día de hoy esta información que ha revelado el diario El Confidencial.

De acuerdo a esta información, Huerta fue condenado en dos sentencias emitidas en mayo de 2017 por infracción del artículo 191.1 de la Ley 58/2003 «por dejar de ingresar en el plazo establecido en la normativa de cada tributo la deuda tributaria que debiera resultar de la correcta autoliquidación de tributo», como consecuencia de la presentación incorrecta de la autoliquidación del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) correspondiente a los tres ejercicios 2006, 2007 y 2008, teniendo que abonar 243.000 euros entre el monto no declarado inicialmente y los intereses.

«Estoy al corriente de todas mis obligaciones tributarias desde hace ya unos cuantos años. La regularización fiscal a la que hace referencia el artículo se refiere a los ejercicios 2006, 2007 y 2008», declaró Huerta al respecto al mismo medio de comunicación.

Origen de la "Presunta Infracción"

Desde los años noventa era costumbre en muchos profesionales, artistas, periodistas de radio y televisión, crear una sociedad (una pequeña empresa) y facturar sus servicios a la compañía que los contrataba a través de esa sociedad. Cuando era presentador en TeleCinco, Huerta utilizó —como muchos otros profesionales— este sistema. La cadena, la productora del programa, pagaba a la sociedad del periodista y éste declaraba a Hacienda los ingresos, gastos y beneficios de esa sociedad. Pagaba el impuesto de sociedades que le correspondía. El procedimiento de la sociedad, perfectamente legal, permitía pagar menos que si uno declaraba sus ingresos como renta personal, es decir, IRPF. Por sociedades se pagaba menos que por IRPF. Y Hacienda, en aquel momento, no le veía ningún problema.

Con la llegada de Montoro al ministerio, en 2012, los criterios del fisco cambiaron. Lo que hasta entonces se consideraba correcto pasó a considerarse fraudulento. En las inspecciones abiertas a decenas de profesionales, entre ellos presentadores de televisión y radio, tertulianos, artistas, Hacienda estableció que los servicios profesionales debían tributarse como IRPF.

Estoy al corriente de todas mis obligaciones tributarias desde hace ya unos cuantos años, ha declarado Maxim Huerta, el ministro de Cultura

 

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