La sebka en la Axarquía
La Axarquía malagueña es uno de los lugares más ricos en la conservación de
los alminares con rica decoración nazarí.
Las sebkas de los alminares, desde la Giralda a las torres mudéjares de Teruel, son quizá la seña de identidad más características del brillante estilo decorativo andalusí.
Los alarifes de al-Ándalus dominaron la geometría práctica llegando a resultados espectaculares. La Axarquía es muestra de ello. Daremos una visión artístico matemática de tan rico patrimonio.
El Islam y la matemática
Las múltiples traducciones al árabe desde el griego, el siríaco, el farsi o el sánscrito durante los siglos VIII y IX hacen del arábigo una lengua científica.
Los matemáticos árabes fueron conscientes desde el siglo X de que están resolviendo problemas que se habían resistido a los griegos, superando sus logros. Además se pone nombre a una nueva disciplina (el álgebra) y se extiende el uso del “algoritmo”, la numeración india posicional con sus procedimientos de cálculo.
Algunos aspectos de las costumbres y prácticas religiosas islámicas fueron favorecedoras de la matemática práctica: el reparto de herencias recurre al cálculo con fracciones, mientras las horas del rezo y la localización de las fiestas necesitan conocimientos de astronomía.
Los avances de Oriente Medio llegaron con menos de un siglo de retraso a al Ándalus, que ya en el siglo XI se convierte en uno de los lugares donde se desarrollaba la matemática más avanzada del momento.
Un aspecto que llama la atención es la riqueza decorativa de los monumentos islámicos.
Son muchos los recintos de arte hispano-árabe que se han declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Quizá sea el palacio-fortaleza de la Alhambra de Granada el que mejor muestra la complejidad y maestría del esplendor andalusí: en la edificación se han localizado los 17 grupos de simetría que teselan periódicamente el plano.
La sebka de Vélez-Málaga (Convento de San Francisco)
El alminar de la antigua mezquita sobre la que se ha levantado el convento franciscano, y su iglesia, apenas es visible desde la calle, como si esa joya quisiera ocultarse, modesta ante el paseante. El minarete fue construido en fechas indeterminadas: el uso de la sebka se extendió en la época almohade (siglo XII), fue habitual en el periodo nazarí (siglos XIII, XIV y XV) y caracterizo al mudéjar de los alarifes mudéjares de Aragón.
Las sebkas son los característicos relieves de ladrillo en forma de retícula de los alminares y muros, a veces. La palabra árabe significa red. La simetría de la sebka veleña es del tipo cm: un eje bilateral por el centro (rojo) y un eje deslizante también vertical intermedio entre los bilaterales (verde). La celda básica es un rombo (amarillo). Desplazando el rombo, a un lado y otro, en las direcciones de sus lados se obtiene toda la composición.

Sekkas de Salares y Árchez
Dos pequeñas localidades de la Axarquía malagueña conservan bonitas sebkas en sus minaretes: Salares y Archez. El dibujo de las dos sebkas es idéntico y corresponde al tipo pm, que solo tiene un eje de simetría especular bilateral, sin eje de deslizamiento. La celda básica es un rectángulo. La complejidad de los alminares parece mayor pero no lo es desde el punto de vista matemático.
Los alminares de Daimalos y Corumbela no tienen sebka aunque eso no les priva del encanto, es especial el de Daimalos cuyos arcos enlazados lo hacen muy atractivo.


La sebka de la torre de Santiago en Málaga
La sebka de la torre de la iglesia de Santiago en Málaga es más sencilla, ello
permite tanto ejes de simetría horizontales como verticales, y además centros de
rotación de 180º (orden 2). La celda básica es el rombo.

En la geografía española, podemos apreciar otros sebkas , quizá el más famoso de todos es el de la Giralda de Sevilla, la cual tiene el mismo grupo de simetría que la del alminar de Vélez Málaga. Ejes de simetría y de deslizamiento verticales. La celda básica es el rombo , cuadrado en este caso.
Pero la capilla sixtina de las sebkas la tenemos en el pueblo de Tobed ( Zaragoza)
