La receta de esta semana: Perritos de pan

Reme Reina en su blog Alsurdelsur.net nos trae esta simpática receta ideal para celebraciones y meriendas.
Pincha aquí y te reedirige al blog, sigue su blog Reme te enseñará recetas originales y tradicionales.
Hace unos días mis peque cumplieron años, y para alegrar un poco los típicos bocadillos, les preparé estos simpáticos perritos, fueron la atracción de la fiesta tanto  grandes y pequeños querían comerlola idea la saqué bicheando por internet, no puedo decir de quien es, ya que solo vi las fotos, pero desde aquí le doy las gracias por la imaginación, la receta de los bollitos es mía,  la que más les gusta a mis peques, los botones de Sara.

 Ingredientes:
 675 g de harina  panadera ecológica
225 g de leche entera
120 g de agua
6 g de levadura fresca
40 g de mantequilla de buena calidad
10 g de miel ecológica
10 g de sal
———————-
20 aceitunas negras
1 huevo batido
salchichas

Modo de hacerlo:
Pongo todos los ingredientes en el bol, y con el gancho de amasar a velocidad baja lo amaso 10 minutos, tapo el bol y lo dejo levar hasta que duplique el volumen.
Pongo la masa sobre la piedra y la desgasifico, corto porciones de 50 g

Estiro con los dedos la masa, y luego lo cierro como si fuera una bolsita, le doy la vuelta y la ruedo para darles forma redonda.

De la bolita de masa, pasa a ser un rulito, y con el cuchillo se le hacen los cortes para simular las orejitas del perito.

Los pinto con huevo batido, y le pongo las aceitunas, yo las he partido en cuatro.

los dejo en la bandeja para que leven, y antes de entrar en el horno los vuelvo a pintar con huevo para que las aceitunas se queden bien pegadas.

 

Con el horno precalentado a 220º calor arriba y abajo meto la bandeja en la segunda ranura, cierro y bajo la temperatura a 180 º durante 15 minutos aprox. el tiempo puede oscilar unos minutos, dependerá  del tamaño de los bollitos, de lo dorado que lo queramos y de nuestro horno por supuesto.

A que son una monada, bueno mejor dicho una perrada, jejeje con esas caritas hasta dan pena comerlos.