La opinión de… Cristina Domínguez

Los "cuñados" de la lengua siguen proclamando con entusiasmo que el mejor español es el de Valladolid y que los andaluces hablan fatal.

Aunque repetido hasta la saciedad, no es cierto que existan variedades de español que sean objetivamente mejores y peores. ¿Mejores para qué? ¿Según quién? ¿Cómo y quién determina esos supuestos estándares de pureza y perfección lingüística (que huelen más a xenofobia y clasismo que a fundamento lingüístico)?