El alcalde frena al desalojo del edificio municipal, ocupado de manera irregular desde hace más de una década.Y abre, de nuevo, la vía para ceder su uso al colectivo cultural alternativo que conlleve la rehabilitación del edificio de la calle Nosquera
La Casa Invisible se queda. El mensaje, que en los últimos meses viene siendo lema común entre los colectivos que apoyan el movimiento cultural que desde hace más de una década ocupa de manera irregular un edificio de titularidad municipal en el casco antiguo, empieza a hacerlo suyo el propio equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de la capital. El mismo ejecutivo que el pasado 22 de junio activó el proceso para el desalojo del inmueble, alegando sus condiciones de seguridad y la existencia de numerosos incumplimientos por parte de los inquilinos, desanda el camino y abre la puerta a evitar el desalojo y a encontrar una fórmula mediante la que cederle de manera ya sí ordenada el equipamiento.
El cambio de criterio en la actitud del Consistorio quedó plasmado tras la reunión que ayer celebraron en la Casona del Parque el alcalde, Francisco de la Torre (acompañado de los concejales de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares; Seguridad, Mario Cortés; Promoción Empresarial, Elisa Pérez de Siles) y los representantes de la Casa Invisible. Al término del encuentro, que se alargó más de tres horas, De la Torre confirmó la rectificación en la hoja de ruta municipal.
El músculo cultural que La Casa Invisible ha sacado a la calle y los apoyos institucionales recibidos en defensa de su continuidad (Museo Reina Sofía, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona o la Junta de Andalucía) han llevado al Ayuntamiento de Málaga a replantearse sus planes de recuperar el edificio de titularidad municipal de la calle Nosquera y volver a contemplar, por tercera vez, la adjudicación directa del inmueble a este colectivo que lo viene gestionando como centro social y cultural alternativo desde que lo ocupó de forma irregular en marzo de 2007.
Con una orden de desalojo sobre la mesa (el primer plazo para el abandono voluntario expiró el pasado día 2), representantes de la Fundación de los Comunes (entidad creada en 2011 para gestionar el espacio) han conseguido por fin reunirse este lunes con el alcalde, Francisco de la Torre, para buscar la formula que conduzca a la cesión directa de este espacio.
El primer paso es frenar el expediente de desalojo
Se ha acordado la presentación por parte de La Invisible de un recurso de reposición ante la Gerencia Municipal de Urbanismo en el que se solicitará la suspensión cautelar del desalojo y se aportará documentación sobre el proyecto de rehabilitación del edificio y del proyecto cultural previsto.
«El desalojo está bastante más lejos», ha afirmado De la Torre a la salida del encuentro, que se ha prolongado más de dos horas. «Dependerá de la argumentación que presenten, pero nuestra intención es positiva, siempre que presenten un calendario creíble y viable», ha precisado el regidor, quien más allá de poner en valor la alternativa cultural que La Invisible aporta a la ciudad ha incidido en el estado de conservación del edificio.
«No podemos olvidar la cuestión de seguridad y que no se puede usar el espacio que no sea seguro»
Hace referencia a la rehabilitación que necesita el inmueble y que la Fundación de los Comunes está dispuesta a asumir en caso de adjudicación. En este sentido, De la Torre no ha descartado que el Ayuntamiento pueda financiar parte de las obra