«La ciencia en femenino una carrera de obstáculos«. Este 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, un día que precisamente pretende poner el foco en las contribuciones que durante siglos han hecho miles de mujeres en distintos campos de la ciencia.
El fin de proclamar este día era lograr el acceso en la ciencia para las mujeres y las niñas, así como lograr la igualdad de género en esta materia
¿Quién fue Lisa Meitner? ¿Por qué a Rosalind Franklin no se la reconoció como descubridora de la estructura del ADN? ¿Por qué apenas hemos estudiado a mujeres científicas en el colegio y en el instituto? Este tipo de preguntas son cada vez más frecuentes en el mundo de la investigación y la divulgación científica.
En España, nombres como los de Margarita Salas, Ángeles Alvariño o María Blasco se están empezando a visibilizar ahora.
Aparte de Marie Curie o Hipatia de Alejandría no son muchas las mujeres populares en la historia de la Ciencia. Sin embargo, sí abundan los casos de las que han sido flagrantemente ninguneadas; han tenido que luchar contra el sexismo o trabajar en condiciones miserables para que al final, después de tanto esfuerzo, sus descubrimientos fueran atribuidos a sus colegas masculinos ¡e incluso a sus maridos!
El numero de investigadoras premiadas con un Nobel desde que los galardones comenzaran a entregarse en 1901 no llega a la veintena y la razón no solo se encuentra en que menos féminas accedan a carreras científicas, sino también a los criterios muy discutibles de la Academia Sueca a lo largo de los años.
Este prejuicio tiene un nombre… «Efecto Matilda»: la tendencia a menospreciar los logros científicos si han sido llevados a cabo por mujeres.
El efecto Matilda es un prejuicio en contra de reconocer los logros de las mujeres científicas, cuyo trabajo a menudo se atribuye a sus colegas masculinos. Este fenómeno fue descrito por primera vez por la sufragista y abolicionista Matilda J, Oslyn Gage en su ensayo, «La mujer como inventora».
En la resolución de diciembre de 2015, la ONU señaló que el fin de proclamar este día era “lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, así como lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en esta materia”. Porque los datos muestran que las mujeres que quieren dedicarse a la ciencia se encuentran todavía con muchas barreras. De hecho, según un estudio aportado por la ONU en esta resolución, la probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes hombres son del 37%, 18% y 6%.
Aquí recordamos algunas de «esas matildas»… Marie Curie, Hipatia de Alejandría, Nettie Stevens,Rosalind Franklin, aunque hay más, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra este domingo 11 de febrero.
Por fortuna, los tiempos han cambiado (o están en ello), pero puede que la lista negra se alargue. En la última edición de los Nobel, una vez más, ningún nombre femenino sonó en los anuncios del fallo del jurado… y nadie puede aducir que sea por falta de candidatas. Malo es el olvido.