El Ajoblanco malagueño llega a Mi Cocina: la cocina de Toñi Sánchez

Desde los fuegos de la cocina de Toñi Sánchez una semana más presentamos una receta malagueña y que en esta ocasión se adereza con el recuerdo de un almachareño y embajador del AjoBlanco Malagueño. Manuel España Lobo, nacido en Almáchar en 1909 y reconocido por ser el primer corresponsal de Televisión Española de Málaga, aunque lo que le hace ser recordado es su trabajo y su pasión por la cultura de málaga y por expandir y divulgar todo lo malagueño. Ayudó a que su municipio, Almáchar, se diera a conocer y se relanzara. Y dentro del sector turístico colaboró en la promoción de la marca «Costa del Sol» cuando apenas estaba comenzando y no sólo para España sino para todo el mundo.

D. Manuel España Lobo, convencido de la necesidad de conectar su pueblo con el vecino Moclinejo invitó a todas las autoridades de la provincia, allá por el año 1968 a visitar la zona organizando una fiesta, dando a degustar la gastronomía local, entre cuyos platos típicos, el más significativo era y es el ajo blanco.  De esta forma nació el “Dia del Ajoblanco”, una de las fiestas más veteranas de las fiestas gastronómicas de la comarca más oriental de la provincia que hoy en día se sigue celebrando todos los primeros de Septiembre.

En el libro «El siglo de Manuel España Lobo. Almáchar 1909 – Málaga 2009» pueden conocer más acerca de este malagueño singular.

El Día del Ajoblanco es una fiesta declarada de singularidad turística provincial y se celebra cada primer sábado de septiembre en el municipio de la axarquía malagueña de Almáchar. Miles de litros de esta deliciosa bebida, acompañados de uva moscatel se reparten durante la jornada junto a otros productos de la zona como el vino y las pasas. Esta fiesta tiene una gran importancia para la localidad ya que ese día las calles del pueblo se convierten en museos al aire libre con exposiciones de antiguos aperos de labranza, ajuares y cerámicas. Además, al caer la noche se celebra la verbena popular a la luz de una hoguera que ilumina el pueblo hasta el amanecer o hasta que el cuerpo aguante.

De todas las formas en que Toñi Sánchez nos explica en su blog que se puede presentar el Ajoblanco, aquí en Málaga Magazine hemos optado por la manera tradicional de hacerlo. Al final de la receta encontrarán el enlace a su blog donde podrán investigar las demás. Según la primera y original forma de presentar esta receta es aquella en la que se manda majar en un mortero los ajos y las almendras con un poco de sal.  Luego se añade el pan remojado y se hace una pasta a la que se le va añadiendo el aceite para que ligue todo bien. A continuación se le añadirá el vinagre y finalmente el agua bien fresca. Toñi nos adivete que lo prepara usando una “minipimer”, por lo que tengan una a mano para continuar la receta.
Ingredientes para un plato:
Dos rebanadas de pan «cateto» (sólo la miga blanca)
1 diente de ajo
Aproximadamente 15 almendras
2 cucharadas soperas de vinagre de vino
2 vasos de agua
4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (si es de málaga mejor que mejor)
Sal
(para acompañar) Uvas moscatel de la zona

http://picasion.com/

 Pasos a seguir:
Primero se debe poner a remojo el pan, en el caso que sea de varios días anteriores y esté duro. Entonces se pondrá en un cuenco las dos rebanadas de pan  en agua fría para que la miga se ablande. Cuando esté maleable se le quita la costra y se reserva la miga.
Mientras, en una cacerola se pone a hervir un poco de agua y cuando hierva se echan las almendras, (escaldarlas un minuto). Se sacan y se dejan enfriar unos minutos para pelarlas.
En el vaso de la batidora se ponen las almendras bien peladas, el ajo y uno de los vasos de agua (a ser posible fría) y se bate todo bien. A continuación se le añade la miga del pan, el aceite y el vinagre sin parar de batir. Salar al gusto.
Para terminar se pone el otro vaso de agua y se rectificará de vinagre o sal (si hiciera falta) o para lograr conseguir la consistencia deseada.  Se dejar enfriar en el frigorífico.
 Para servir, se colocan las uvas en el recipiente (en ésta ocasión en un plato) y se echa el ajo blanco. Se riega con unas gotas de aceite y a disfrutar del Ajoblanco malagueño.

Toñi Sánchez