Cierra la residencia de tiempo libre en Marbella

La Junta de Andalucía dejará de explotar las seis residencias de tiempo libre que mantenía la comunidad y reubicará a los 341 trabajadores de estos centros, tal y como lo ha asegurado la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, quien ha señalado que se había detectado «una merma» del número de estancias en los últimos años. Ha explicado que este servicio ha significado, desde 2015, pérdidas en las arcas públicas por valor de 123 millones de euros: «Solo 18.000 personas se habían instalado en estas residencias en el último año y supone un coste por estancia y día de 175 euros con independencia de si hay ocupación o no».

Según la consejera, estas instalaciones dejan un coste de 15 millones de euros al año, dinero que podrían destinar a gasto social.

Tal y como ha indicado Blanco, «al no tratarse de un servicio esencial», la residencia de tiempo libre de Marbella, al igual que la de La Línea, serán explotadas en régimen de concesión.

Sus trabajadores

Empleo ha asegurado que los trabajadores «saldrán beneficiados», y los 341 empleados serán reubicados dentro de la administración «mejorando así sus condiciones laborales».

Podrán optar a puestos más cercanos a sus domicilios y, entre ellos, los 163 fijos discontinuos podrán trabajar todo el año, mientras que antes solo lo hacían seis meses.

«Los trabajadores se van a recolocar donde ellos quieran. Se les va a abrir el abanico dentro de las posibilidades que haya de todas las consejerías y se van a recolocar donde ellos quieran a lo largo de todo el territorio de la comunidad autónoma», ha señalado.

«Las residencias de tiempo libre se crearon a mediados del siglo XX para facilitar el acceso al turismo a trabajadores y sus familias, pero su función social desapareció cuando viajar dejó de ser un lujo para la mayoría de la población gracias al avance de los tiempos y la tecnología», ha explicado la Consejería de Empleo.