El consejero de Salud ha apelado a la responsabilidad de los andaluces para «no relajar las costumbres» porque el «virus sigue estando entre nosotros».
El consejero de Salud y Familia, Jesús Aguirre, confía en que el Gobierno central confirme el próximo viernes que Granada y Málaga pasan de la fase 0 a la 1 de la desescalada y ha apelado a la responsabilidad de los andaluces para «no relajar las costumbres» porque el «virus sigue estando entre nosotros».
En una entrevista en Canal Sur Radio, Aguirre, que ha reconocido el trabajo del personal de enfermería y de las matronas con motivo de la conmemoración esta martes del día mundial de estos colectivos, ha insistido en que las cifras avalan que esas dos provincias andaluzas pasen de fase, al igual que ha ocurrido en el resto de Andalucía, y ha vuelto a pedir al Gobierno que «rectifique» y que «use la misma vara de medir» para toda España.
El salto de una fase a otra es un «voto de confianza», pero ha reiterado que no se pueden «relajar las costumbres» porque «no se puede pasar del negro al blanco en un día», al tiempo que ha lamentado algunas imágenes que ha visto de la calle estos días que ha visto y que le ha traído el recuerdo del «calvario» que han pasado en los hospitales atendiendo a pacientes con COVID-19.
No obstante, ha destacado que durante la etapa de confinamiento el 94 % de los andaluces «se ha portado muy bien» cumpliendo las normas de seguridad y prevención frente al coronavirus.
En relación al contagio de sanitarios en Andalucía, el consejero ha mantenido que es elevado (3.598), pero ha precisado que comparado con el total de los sanitarios contagiados en toda España representan el 7,5 %, y ha resaltado que el 72,2 % del personal sanitario que dio positivo ya está trabajando.
Según el Instituto de Salud Carlos III, el porcentaje de sanitarios contagiados en Andalucía roza el 30 % frente al 22 % de media en España.
Preguntado por estos datos, el consejero ha admitido que al inicio del estado de alarma no se contaba con suficientes equipos de protección y ha destacado el esfuerzo de la Junta por buscar material en los «explosivos mercados asiáticos, donde les engañaron como a chinos porque la calidad no era óptima».