martes, diciembre 30, 2025
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160 personas pasan la noche en la estación de tren María Zambrano, que afronta una mañana de largas colas

Los viajeros a los que se les anuló ayer el tren por el apagón aguardan a que se les asigne viaje – Cruz Roja dispuso camas y mantas y repartió comida o bebida

“Buscamos hoteles, pero estaban por las nubes”

 

Un total de 160 personas que tenían que haber cogido ayer lunes sus trenes de vuelta a sus ciudades de residencia, cancelados por el apagón que afectó a la España peninsular, han pernoctado esta noche en la estación María Zambrano de Málaga y afrontan ahora una mañana de martes de grandes colas para pedir información sobre cuándo podrán viajar a sus hogares. A la estación también están llegando conforme pasan las horas muchas personas que también están pendientes de coger un tren, pero que ha podido dormir en hoteles, pensiones o en casa de algún familiar.

Lo que ocurrió la pasada noche en la estación de trenes María Zambrano, y en otras de las grandes ciudades de España, no tiene precedentes en tiempos recientes. Aquí, 160 personas han dormido (o intentado dormir) después de recibir mantas y un kit de “comida reparadora”, con atención prioritaria a personas vulnerables y personas que ya llevaban horas sentados en la estación: galletas, chocolatinas energéticas, agua, zumo y poco más. Es el kit que Cruz Roja tiene preparado habitualmente para quienes llegan a Puerto tras ser rescatados por Salvamento Marítimo, explica Samuel Linares, coordinador provincial de la entidad, que ha coordinado las labores de asistencia y destaca la colaboración de los ciudadanos.

Esta vez, la estampa estaba en la estación de trenes: decenas de camas plegables dispuestas en fila en el recibidor central ponían la imagen distópica final a un día que nadie pudo imaginar al amanecer. En principio se intentó limitar la entrada a la estación a aquellos con billete. Pero ante la imposibilidad de muchos para acceder al billete electrónico, las puertas se abrieron finalmente para todos. En la estación de autobuses y en el aeropuerto no hizo falta despliegue.

Pasadas las 10:30 de la mañana, Cruz Roja ultimaba la retirada de las camas y el resto del material, pero lo dejará a mano. “Siempre hacemos planes en la peor contingencia: estamos retirando todo, pero lo estamos dejando almacenado con la posibilidad de poder activarlo en cualquier momento. Queremos que ya no pase nada, pero siempre puede haber cualquier eventualidad que nos obligue a tener que montar el dispositivo y se montaría sin ningún problema esta misma noche”, explica Linares.

“La decisión más simple era dormir en un parque”

Para muchos, el día había empezado con una mañana llena de luz en un rinconcito de la Costa del Sol, pero se apagó al llegar a Málaga. Borja Alonso y Ángel Vállegas y otra docena del Cucumber’s Dance Studio de Coslada habían pasado el fin de semana en Fuengirola en el Level Up Dance, un campeonato de danza urbana. Tenían el tren de regreso a Madrid a las 15:30, pero cuando llegaron a la estación se encontraron con que no saldría. Así que Borja y otros compañeros se dedicaron a buscar sitio en el que pasar la noche, pero no había manera. “Buscamos hoteles, pero todo estaba por las nubes, me imagino que subieron los precios”.

A las 5 de la madrugada, la luz volvió a la estación. “Es que anoche venía un poquillo la luz y la gente se liaba a aplaudir. ‘Que ya vienen los trenes!’ Y ¡qué va, qué va! ¡Madre mía!”, resume Vicenta, mientras apunta a sus agopornis: “Les hemos echado agua para que se bañen. Así que están aseados los animalitos y llevan su billetito”. Con suerte, estarán de vuelta en Barcelona esta tarde, tras la noche más extraña que se recuerda en la estación que se convirtió en albergue.

 

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