Una aplicación móvil que reúne a cocineros a compartir su comida casera

  • Linkinfood, la aplicación móvil cuenta ya con más de 500 cocineros registrados y esperar superar los 2000 en octubre
  • Linkinfood, está disponible en iOS y Android, y se lleva el diez por ciento de cada importe

Nace una aplicación móvil, diseñada por un malagueño capaz de contactar a cocineros con ciudadanos en toda España para compartir comida casera. 

Linkinfood es el nombre que recibe esta aplicación móvil o plataforma y que pone en contacto a personas que cocinan y que suelen elaborar bastantes platos, o mucha cantidad, y a ciudadanos que necesitan o quieren disfrutar de comida casera pero que, por falta de tiempo, conocimientos o ganas, no se ponen manos a la obra.

El objetivo es unir a estos dos grupos de personas, para lo cual se proporciona esta plataforma de economía colaborativa, según indicó Darío Carrasco, su creador, quien explica que ya se registraron más de 500 cocineros en todo el país.

No obstante, confían en superar los 2.000 en el mes de octubre, que será cuando comience a funcionar a pleno rendimiento, coincidiendo con el fin del verano, la vuelta a la rutina y a las clases de los universitarios, que ven como pote …

El beneficio, según explicó, es mutuo puesto que los denominados cocineros dan salida a su comida y, al tiempo, comparten los gastos derivados de su elaboración. Por su parte, los usuarios disfrutan de comida casera de manera «rápida y económica».

El precio máximo por táper es de tres euros, precio que lo estipula quien elabora la comida, teniendo en cuenta la materia prima empleada, la luz, agua, el tiempo utilizado, etcétera. 

Linkinfood nació de la necesidad de ayudar a las personas «a compartir gastos en algo tan básico como es comer, una necesidad que todos tenemos y a diario«.

Todo se originó por la demanda personal de Carrasco, quien iba a casa de su madre y se llevaba la comida que ella preparaba de más. Al mudarse a otro punto de Málaga la distancia ya era mayor y pensó en crear una plataforma que contactara a personas que hacen de comer con otras que quieren llevarse a la boca platos caseros recién hechos.

En esta iniciativa participaron seis personas y, tal y como ha indicó Carrasco, se trata de algo similar a BlaBlaCar «pero de comida». «Hay muchos universitarios que no tienen tiempo o no quieren cocinar y creemos que esta es una opción muy económica y, además, con comida casera«, incidió.

Aunque considera que cada vez son más los trabajadores que optan también por unirse a esta comunidad, que suma entre 20 y 30 registrados cada día.

La aplicación móvil crece a un ritmo de entre 20 y 30 registrados al día

Carrasco aclaró que la comida que se vende se traslada de la sartén o la cazuela al plato, en este caso, al táper, que es «un poco más grande de lo habitual», con 750 mililitros. Se sirve en una bolsa de plástico de transporte, además de con cuchara, cuchillo, tenedor y servilleta para que el comensal no tenga que preocuparse de nada más.

También existe la opción de comprar comida previamente congelada, algo que se especifica con su icono correspondiente. El creador también indicó que hay una opción ‘Gourmet’ para platos más elaborados o de mejores materias primas y, por tanto, con un coste superior aunque, por el momento, no está activa.

Linkinfood, tiene una aplicación móvil disponible en iOS y Android, y se lleva el diez por ciento de cada importe. La plataforma «cuida mucho el tema de salubridad» por lo que recomienda a los cocineros tener el carné de manipulador de alimentos.

En su página web se dan consejos y recomendaciones a los que forman parte de la plataforma. Además, se incluye información sobre el uso de la misma, la importancia de los alérgenos, un código de buena conducta, envío o el pago de los platos.

Carrasco puntualiza que ya nició un sistema de pago concreto donde no se abona con dinero en metálico. Así, se ingresa con tarjeta de crédito en la cuenta personal de Linkinfood y el cocinero recibe el dinero en su cuenta bancaria: «Así evitamos impagos o problemas con el cambio».

Los clientes pueden consultar la opinión y valoración sobre los cocineros que otros usuarios realicen. Carrasco destaca esta opción que tanto cocinero como usuario dejen una opinión y valoración de cada entrega para ayudar a otros. «Queremos que todos los que accedan a esta plataforma se sientan cómodos, satisfechos y seguros«.

«La falta de tiempo impide o dificulta dedicar a la cocina el tiempo que requiere, sobre todo actualmente donde compaginar trabajo y otras tareas es complicado«, concluyó el emprendedor malagueño.